Para tener una concentración adecuada y favorecer el aprendizaje en el horario escolar, los niños necesitan comer un lunch saludable. Especialmente en estos últimos días del ciclo en el que las vacaciones se anhelan frente al estudio y las distracciones aumentan considerablemente.
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De acuerdo con la Secretaría de Salud, el refrigerio de la media mañana representa hasta el 10 % de las calorías que los estudiantes requieren durante el día, lo cual les permitirá estar atentos a sus clases y enfocarse en sus pruebas finales en caso de que así lo requieran.
Prueba con los siguientes tips para mejorar el menú que tus hijos disfrutan en su descanso y recuerda que lo preparado en casa siempre es mejor a lo que ofrecen los productos empaquetados del supermercado.
REEMPLAZA
En lugar de papas fritas, prueba hacerlas horneadas o asadas. También puedes probar con botanas saludables como palomitas de maíz sin mantequilla.
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INCLUYE
Agrega frutas frescas o secas al menú. Desde el punto de vista nutricional, las nueces son las favoritas, puesto que aportan la mayor cantidad de omega-3. No obstante, depende de gustos: cacahuates, almendras o arándanos son alternativas igualmente exquisitas.
CAMBIA
Paletas, bombones, gomitas, caramelos y todo tipo de dulces se pueden cambiar por barras de granola o cereal. Además de aportar una gran cantidad de proteínas y fibra, ¡la combinación con miel es deliciosa!
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VARÍA
Intenta hacer variaciones diarias para evitar que tus hijos se aburran y dejen de consumir algún alimento. Además, motivamos a que pruebe nuevos sabores.
HÁZLO DIVERTIDO
La presentación del lunch es clave para que los niños lo consuman, ¡hasta el recipiente importa! Puedes incluir platillos con colores y formas diferentes. Un buen tip es cortar figuras con algunos moldes.
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UN GUSTO
En algunas ocasiones puedes incluir una galleta o postre baja en grasa. De esta forma la motivación será mayor para antes terminar con la comida.