Si eres de los que no les molesta que una “insignificante” mosca se pare en tu comida, después de leer esto, seguramente cambiarás de opinión, pues el impacto que causan estos insectos es mucho mayor de lo que parece.
A simple vista no se puede apreciar, pero lo real es que las moscas pueden poner huevos en tu comida, que después de un tiempo, se convertirán en gusanos o larvas, las cuales pueden “envenenarte” con bacterias.
Al respecto, un estudio de la Universidad Tecnológica de Nanyang señala que cada paso de cientos que una mosca ha dado, deja una huella de colonia microbiana, es decir, que cualquier cosa que toquen la infectan considerablemente.
Además, son trasmisoras de al menos 65 enfermedades como disentería, diarrea, cólera, y hasta lepra. Mundialmente, se conoce a este insecto, como vectores de agentes patógenos, y con la concentración en áreas urbanas, este riesgo se incrementa.
Las organizaciones que regulan la sanidad y la salud pública han registrado 21 especies de moscas causantes de enfermedades gastrointestinales, por su predilección por los ambientes contaminados y endofilia.
Así que la próxima vez que una mosca toque tú comida, será mejor desecharla para evitar alguna enfermedad o bacteria que amenace tu salud.
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