Ya sea para ver una película, para recibir visitas en casa o como tentempié durante el día, las palomitas de maíz son una excelente opción de botana. Además, se trata de un producto saludable y 100 % mexicano.
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El maíz palomero es una variedad mexicana que se cultiva desde la época prehispánica. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, las palomitas se usaban con fines ceremoniales, pues eran ideales para adornar los altares. Sin embargo, la tradición se fue perdiendo con el paso del tiempo. Ahora, las variedades de maíz reventador toluqueño, chapalote, nal-tel, Chihuahua, Jalisco y arrocillo se conocen únicamente dentro del ramo alimentario.
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¿Cómo se hacen las palomitas?
Parte de la experiencia de comer palomitas es ver cómo pasan de ser un minúsculo grano amarillo a un esponjoso bocadillo blanco con apenas un “pop” de diferencia, pero, ¿te has preguntado cuál es la ciencia detrás de ese reventón?
El proceso para obtener palomitas de maíz inicia cuando las semillas se seleccionan y secan por al menos 12 meses hasta reducir su humedad a un 14 por ciento, en promedio.
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Luego, estas se calientan y la poca agua que aún conservan comienza a expandirse hasta que a los 100 grados Celsius se convierte en vapor, entonces el interior de cada grano se transforma en una masa gelatinosa, y al aumentar la temperatura a 175 grados, provoca que la cáscara explote y el vapor generado se libera.
El resultado final es el derramamiento del almidón suave proveniente del interior de las palomitas y el contacto con el aire frío genera las formas características que tanto nos gustan.
Una saludable botana mexicana
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Además de ser muy ricas, las palomitas son una excelente fuente de polifenoles, compuestos vegetales con propiedades protectoras y antioxidantes, las cuales se relacionan con una buena circulación sanguínea, digestión y regeneración de las células de la piel.
Eso sí, para que las palomitas sean saludables lo ideal es moderar su consumo; lo recomendable es una taza por día. Por otro lado, las palomitas son botanas saludables únicamente cuando se comen solas, es decir, sin sal, aceites, aderezos y ni saborizantes, ¡las de extra mantequilla no cuentan!
Para hacer palomitas naturales tampoco es necesario usar aceite y existen dos maneras fáciles de hacerlas en casa y quedan muy ricas.
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En olla exprés: Agrega dos cucharadas del maíz palomero de tu preferencia y dos cucharadas de agua hervida a una olla exprés y ponla a fuego medio durante algunos minutos. Cuando inicie el “pop” de las palomitas apaga el fuego y deja que el calor dentro de la olla termine de explotar los granos. Una vez que dejen de tronar ya puedes abrir la olla y disfrutar tu botana.
En microondas: Agrega dos cucharadas del maíz palomero de tu preferencia y dos cucharadas de agua hervida a un recipiente para microondas y luego séllalo con plástico de cocina. Una vez que el plástico cubra la superficie del recipiente haz algunos agujeros con un tenedor y mételo al aparato por cinco minutos. Aun así, monitorea el sonido de las palomitas y detén el tiempo o agrega más minutos hasta que todos los granos hayan reventado. Recuerda que cada horno tiene una potencia distinta.