Comer patas de pollo ya no será solo para satisfacer el antojo, sino para ayudar a nuestro cuerpo a prevenir las arrugas.
Un estudio de la Universidade Nove de Julho, en Brasil, ha encontrado diversos beneficios como el rejuvenecimiento, pues unos de sus componentes esenciales es el colágeno, una proteína fibrosa que tiene numerosas aplicaciones, principalmente en la industria farmacéutica.
Acelera la cicatrización
Esta peculiar proteína aporta riboflavina al organismo, mejor conocida como vitamina B2, que ayuda a reducir algunos trastornos de la piel. También contribuye a la producción de glóbulos rojos y a la liberación de energía de las proteínas.
Fortalece los cartílagos
El colágeno que contiene el pollo puede mejorar la artritis reumatoide sin causar efectos secundarios.
Combate el dolor de las articulaciones
Al contener minerales como el calcio, magnesio y fósforo, estos ayudan al organismo a prevenir dolor en las articulaciones.
Mejora la digestión
La especie de gelatina que contienen las patas de pollo se trata de un coloide hidrofílico, cuya disolución atrae y retiene líquidos, los cuales promueven una buena digestión.
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