Este 2019 se cumplen 500 años de la llegada de los españoles a Mesoamérica y con ellos una serie de costumbres y rituales que dieron paso a un sincretismo cultural. La evangelización de los pueblos prehispánicos fue la labor más destacada de los hispanos.
Para comprender, por ejemplo, la austeridad de la dieta en Semana Santa, que en la actualidad se respeta, debe recordarse que el cristianismo tiene su origen en el judaísmo. Cristo era judío. A raíz de ello, se consideran alimentos puros e impuros.
De modo que, para celebrar la Pascua, era necesario dejar de consumir alimentos impuros, como la carne. Dicha costumbre pasó al cristianismo y pese a que en esta religión no se considera impura la carne de cerdo, se abstienen de consumir este alimento.
Hubo una época en la que conmemorar la Semana Santa significaba no comer inclusive lácteos y huevos, por su origen animal. No obstante, pasado el siglo XVIII se relajó el periodo de abstinencia.
Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través del portal Gaceta, precisan que antiguamente esa costumbre se realizaba durante 40 días – desde que comenzaba la cuaresma hasta que concluía la Semana Santa-.
Aunado a ello, se tomaban los alimentos solo una vez al día, por la tarde, después de vísperas, sin los alimentos prohibidos. Pero, más tarde, se consideró que la vigilia solo se llevaría a cabo los cuatro primeros días de la Cuaresma, sin descartar los miércoles, viernes y sábados.
Hoy en día, la conmemoración solo abarca el miércoles de ceniza, los viernes y los tres últimos días de la Semana mayor. Gran parte de las costumbres de la Semana Santa de la época virreinal se perdieron y otras permanecen hasta nuestros días como la procesiones y representaciones.
Una de las más auténticas es la de Iztapalapa, pues aún conserva prácticas de la época virreinal. En aquel tiempo, las representaciones se hacían con personajes reales. Cristo era el único que no tenía equivalente entre los actores y era representado con una escultura hecha de caña de maíz o de madera.
De acuerdo con la normas del teatro evangelizador, la procesión de Iztapalapa conserva el sentido original, introducido por los franciscanos. Otros de los lugares en los que realizan representaciones similares son San Miguel de Allende, Guanajuato; Taxco, Guerrero, y la ciudad de San Luis Potosí.
También puedes leer: