Si eres de las personas que solo enjuagan sus manos con agua después de convivir en grupo o realizar labores cotidianas como tomar el transporte público, tenemos malas noticias: el virus permanece en la piel, gracias a su capa de grasa y capa de proteína que le ayudan a fijarse a la dermis humana.
Mientras que si las lavas con jabón, el cual está conformado por dos moléculas (una atraída al agua y otra a la grasa), al entrar en contacto con el agua es capaz de “atraer” ambos elementos y desintegrar la capa de grasa que cubre al virus. Y de esta manera el agua termina por llevarse el residuo por el drenaje.
Es así como el lavado asegura la limpieza de la piel y, en particular, de las manos, las cuales nos llevamos constantemente a la cara o boca. De acuerdo al portal Gaceta UNAM, es necesario lavarse durante 20 segundos porque es el tiempo que tarda el jabón en desintegrar la capa de grasa alrededor del Covid-19; mientras que tallarse por menos tiempo no garantiza el mismo resultado.
Diversas instituciones alrededor del mundo, como la Organización Mundial de la Salud, afirman que el lavado continuo de manos es una de las medidas más eficaces ante la pandemia provocada por el Covid-19, que hasta el momento ha cobrado la vida de más de 14 mil personas a nivel global.
La OMS en el comunicado titulado SAVE LIVES – Clean Your Hands: Manual técnico de referencia para la higiene de las manos, señala que el lavado tiene como objetivo “la antisepsia de las manos con el fin de reducir la flora microbiana transitoria (consiste generalmente en frotarse de las manos con un antiséptico a base de alcohol o en lavárselas con agua y jabón normal o antimicrobiano).
Añade que realizar una higiene de las manos no es simplemente una opción, una cuestión de sentido común o una mera oportunidad; durante la prestación asistencial responde a indicaciones que están justificadas por el riesgo de transmisión de gérmenes.
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