El magnate Elon Musk, propietario de la red social Twitter desde el pasado jueves, desembarcó en la compañía con decenas de asesores procedentes de sus otras compañías, principalmente Tesla, mientras perfila una estrategia de despidos y estudia cambios para poder monetizar el uso de la aplicación.
Según recogen hoy varios medios con fuentes dentro de la compañía, Musk ha traído a cincuenta empleados de Tesla, mayormente ingenieros de software, más algunos perfiles específicos de Boring, su compañía de tunelación subterránea, y SpaceX con el fin de reconfigurar las funcionalidades de Twitter.
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Plan para monetizar tardará más de lo previsto
Los planes de monetizar la compañía tal vez no van a ser tan rápidos como Musk pretende: el Financial Times señala hoy que los bancos que prestaron a Musk 12 mil 700 millones de dólares para poder financiar la compra de Twitter (que le costó 44 mil millones) ya cuentan con reescalonar la deuda hasta principios del año próximo o incluso más adelante.
Entre estos bancos están Morgan Stanley, Bank of America o Barclays, que están a la espera de que Musk presente un plan claro de negocio para calibrar la rentabilidad de una compañía que en sus diez últimos años ha vivido ocho en números rojos.
Jefa de ventas de publicidad de Twitter renuncia a la empresa
La jefa de publicidad de Twitter, Sarah Personette, informó este martes que renunció a su puesto la semana pasada, añadiendo más incertidumbre a los anunciantes que se preguntan cómo cambiará la compañía de redes sociales bajo Elon Musk.
Personette, quien era directora de clientes, sigue a otros ejecutivos que han dejado la compañía, entre ellos el expresidente ejecutivo de Twitter, Parag Agrawal, y el director financiero, Ned Segal, a quienes Musk despidió la semana pasada.
Personette no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Su salida se produce en un momento en que el equipo de Musk tiene previsto reunirse con anunciantes esta semana en Nueva York.
"Muchas grandes ideas sobre cómo aumentar la alegría en la plataforma", tuiteó el lunes Jason Calacanis, inversor y presentador de podcasts, afirmando que Twitter tuvo "un día muy productivo" al reunirse con anunciantes.
Calacanis es una de las varias figuras de Silicon Valley que trabajan con Musk para aprovechar su nueva compra. Él y David Sacks, cofundador y socio de la empresa de capital riesgo Craft Ventures, han aparecido en el directorio interno de Twitter, según una fuente que vio el directorio.
Atmósfera de miedo y recelo
Dentro de la compañía, los medios aluden a la atmósfera de recelo que se respira ante la certeza de que Musk planea recortes de plantilla, en proporciones que varían del 50 al 75 por ciento, según distintas fuentes, y sin que el millonario las haya confirmado hasta el momento, más allá de despedir a la junta directiva anterior.
El empresario llegó a la sede de Twitter en San Francisco el pasado jueves -en una imagen ya famosa en la que acarreaba un lavabo- acompañado de varias personas de su confianza, entre los que se repiten varios nombres: su abogado personal Alex Sapiro, el inversor en tecnología Jason Calacanis y el jefe de la compañía familiar de Musk Jared Birchall.
El mismo Musk o sus asesores han comenzado a interrogar a los empleados en Twitter para que expliquen cómo funcionan los algoritmos o el control de contenidos, la forma en que operan los equipos de trabajo y las funciones de cada uno. "La amenaza de despido pende si no se consigue impresionarlos", dice una fuente citada por CNBC.
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