La inflación interanual de México subió en junio más de lo esperado aunque todavía dentro del rango objetivo del banco central, lo que podría darle a la autoridad monetaria margen de maniobra para seguir recortando la tasa referencial.
El índice de precios al consumidor arrojó una tasa anual de un 3.33 por ciento, comparado con un 2.84 por ciento en mayo, según datos divulgados el jueves por el instituto de estadística, y frente a un 3.20 por ciento que esperaban analistas.
Sólo en el mes, los precios al consumidor subieron un 0.55 por ciento, el mayor incremento bajo esta medida en 2020, influido principalmente por el alza en los precios de las gasolinas, el gas y algunos alimentos como el pollo.
El objetivo de inflación que mantiene Banxico es del 3 por ciento, con un rango de variabilidad de más/menos 1 por ciento, según documentos de la entidad monetaria publicados en su página de internet.
El Banco de México ha recortado la tasa de referencia en 325 puntos base desde agosto del año pasado hasta su nivel actual de un 5 por ciento y algunos analistas anticipan que siga bajando el resto del año hasta un 4 por ciento, ante un débil panorama para la economía local.
La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, aumentó un 3.71 por ciento a tasa anual y un 0.37 por ciento en el mes.
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