Una jueza de Estados Unidos, determinó que James Spears continuará al frente de las finanzas y otras decisiones de su hija Britney de 39 años, a pesar de la solicitud de la cantante por recuperar su vida fuera de la tutela de su familia.
La princesa del pop argumentó hace una semana en una comparecencia virtual, que sufre abusos de poder como horarios de trabajo extremos en contra de su voluntad, o un DIU implantado que le imposibilita tener más hijos.
“Al hablar de esto nos damos cuenta que existen varios tipos de violencia en su contra”, señala Angélica Contreras, vocera de la comunidad mexicana Mujeres Vivas, Mujeres Libres. “Entre ellos tenemos primero el tema de la privacidad, pues prácticamente está siendo observada por todo el mundo después de lo que narró”.
“Otra es la violencia de sus derechos sexuales y reproductivos, así como la violencia económica y patrimonial, ya que está generando dinero pero no puede disponer de él”, señala en entrevista con El Sol de México.
La cantante confesó que no había hablado sobre este tema en 13 años por temor a lo que dijeran sobre ella. “Pensé que nadie me iba a creer, que la gente se burlaría de mí. Pero ahora quiero recuperar mi vida”, fue su declaración.
Este es otro ejemplo de las complejidades que enfrentan las mujeres al presentar una denuncia y de lo complejo que es asimilar que son violentadas.
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“Muchos comentarios cuestionan por qué habló hasta ahorita”, destaca Contreras. “Bueno, precisamente porque nos damos cuenta de la violencia en momentos diferentes de nuestra vida, porque es violencia normalizada, tenemos miedo, sentimos culpa y tener el valor de decir algo es todo un proceso".
Britney declaró hace una semana vía zoom frente a la jueza su deseo de retirar la tutela. Y argumentó problemas emocionales debido al abuso. “No estoy contenta, no puedo dormir, estoy enojada y deprimida; lloro todos los días”, fueron sus palabras.
Norma Elena Vega, especialista en atención a casos de violencia indica que de ser ciertos todos estos hechos existen repercusiones psicológicas y emocionales. “Ella misma habla de depresión y hay otras áreas que pueden ser afectadas al hablar de su autonomía. Esto tiene que ver con cuestiones de autoestima, cómo se considera ella misma, pues puede sentirse incapaz ya que así la ven”, explica.
“La tensión que provoca esta situación puede impactar en cuestiones físicas, somáticas. En cuanto a su salud física y emocional puede haber un síndrome de estrés postraumático. Sin embargo, hablamos de posibilidades”, explica en entrevista la especialista en psicología clínica y psicoterapia.
Horas después de la resolución de la jueza, Bessemer Trust, el fondo de inversión designado para hacerse cargo del patrimonio de Britney Spears, valorado en más de 60 millones de dólares, pidió a la Corte Superior de Los Ángeles retirarse de la tutela legal de la artista.
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Actualmente, la custodia está divida en dos partes: el ámbito financiero, controlado por Jamie Spears y Bessemer Trust; y el aspecto personal y médico, tutelado por la abogada Jodi Montgomery.
El tema ha provocado la simpatía de los republicanos, un grupo de legisladores afines a Donald Trump le envió una carta a la cantante, a su parecer, la tutela impuesta sobre la artista infringe algunos principios de su ideología, como el individualismo, la libertad y la independencia del Estado. Con información de EFE
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