La crianza de ganado ovino es combinada con otros trabajos, pues vivir de las actividades pecuarias ya no resulta negocio, reconoció Domingo Seúl Serrano González, comerciante ganadero del municipio de Texoloc.
El joven de 33 años explicó que además de engordar a los animales se dedica a ofrecer espectáculos sonideros y a trabajar el campo, toda vez que, dedicarse solo a ello, no le alcanzaría para cubrir todas las necesidades de su familia
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La comercialización de ese ganado, dijo, la heredó de su padre quien se dedicó por muchos años a la movilidad de los rumiantes, aprendió las técnicas y formas de venta, pero ahora complementa esa práctica con otras actividades económicas.
A la fecha, tiene en el corral 20 ejemplares que fueron comprados con sus vecinos y espera negociarlos en los tianguis de Zacatelco, San Martin Texmelucan y Huejotzingo, Puebla.
Informó que en temporada alta (meses al final del año), alcanza a vender hasta seis animales por semana, pero en meses donde no hay mucha demanda, como julio y agosto, apenas puede mover uno o dos borregos.
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El precio del ovino en pie, detalló, oscila entre 55 y 62 pesos el kilo, dependiendo de la raza, tamaño y engorda del animal, además de su género, pues los machos tienen un costo más elevado.
Indicó que al ser originario de un municipio productor de forraje, el precio de alimentación reduce, pues en su caso siembra y cosecha alfalfa, la deja secar y, posteriormente, se la ofrece al rebaño para que la aproveche en su totalidad. Para balancear la alimentación de los ejemplares, explicó que la complementa con “mezcla multicorral”, que contiene raicilla, maíz, melaza y soya, les aportan los nutrientes necesarias que demandan.
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