- Antes los estudiantes se preocupaban por aprender
Los alumnos que conoció Carlota Velázquez Barajas cuando ingresó a la docencia no son los mismos de la actualidad, ahora “han cambiado bastante, hace años sí se preocupaban y estudiaban, claro que no había tanta tecnología, la cual nos ha ayudado bastante, pero también tiene sus altibajos, ya que hay niños que nada más se dedican al celular o la Tablet”.
Entrevistada en la escuela Cuauhtémoc, de la colonia Ferrocarrilera, municipio de Apizaco, institución que ha sido como su casa por más de medio siglo, la docente de 87 años expresó que los factores que más cambiaron fueron la disciplina y el respeto.
Con relación a la disciplina, destacó que en sus clases siempre ha existido, toda vez que ella les exige trabajar y cumplir con sus deberes, “en el grupo trabajan todos, no nada más el que quiere. Les digo: ‘nos mandaron a trabajar, no nos mandaron a estar en la sombrita’”.
La docente oriunda de Apizaco señaló que el problema del respeto y la falta de algunos valores vienen desde el hogar, “ha habido casos en que los mismos niños me dicen: ‘mi mamá me dijo que no le haga caso’”.
Aunado a esto, consideró que hasta los padres de familia cambiaron su manera de educar a sus hijos, “cuando empecé a trabajar los padres decían que los hijos tenían la obligación de aprender, pues la educación era la única herencia que les podíamos dejar, ahora “los consienten mucho, claro, yo soy madre también y quiero mucho a mis hijos, pero tratándose de la escuela eso sí no, tanto su papá como yo fuimos muy exigentes”.
EL DATO
La profesora Carlota ha desempeñado su labor frente al aula apizaquense desde que el gobierno le otorgó la plaza hace más de 50 años
MODELO EDUCATIVO
Carlota Velázquez expresó que hace 30 años “los alumnos salían mejor preparados que ahora, que dizque cambian y cambian los modelos educativos”.
Señaló que el modelo que entra en vigor este periodo escolar no es tan nuevo, ya que “tiene partes de hace 10 o 15 años y hay algunos rasgos que tienen más tiempo, por ejemplo, la educación socioemocional, la cual sí se había trabajado antes, pero no le decíamos de esa manera”.
Explicó que el mayor reto que tienen para esta puesta en marcha es que los docentes hagan que “los padres de familia vigilen a sus niños, les proporcionen el material que se necesite y logren los objetivos trazados en la Ruta de Mejora”.
Detalló que para este ciclo escolar se mantendrá en las aulas porque le encanta impartir clases, particularmente a los alumnos de quinto y sexto año porque considera que se entiende mejor con estos niños que con sus padres.
Yo les aconsejo a los jóvenes que si de veras quieren ser maestros, que dediquen su saber, su poca experiencia que tienen, a sus alumnos para que los saquen adelante
Carlota Velázquez / Docente de 87 años
VOCACIÓN DOCENTE
Reveló que cuando fue joven nunca pensó en ser maestra, aunque por las condiciones de vida que le planteaba la época, tampoco pensaba ser otra cosa que madre, ya que su progenitor tenía la idea de que su preparación sería exclusivamente para atender un hogar.
Sin embargo, comentó que gracias a su madre fue como ingresó al Instituto Federal de Capacitación para el Magisterio, y fue ahí donde descubrió que “era una carrera muy bonita, por eso quise ser maestra”.
Por lo que trabajar y estudiar se volvieron imperativos en su vida, debido a que hasta en periodo vacacional estaba en la institución educativa, porque “había curso intensivo, y luego toda la semana sábado y domingo, no había descanso”.
En realidad ser docente no es una cosa fácil, cuando de veras se tiene vocación y ánimo de sacar adelante a los niños para que sean mejores que uno
RECONOCEN SU TENACIDAD
Sus compañeros profesores refieren que Carlota Velázquez es una profesora con un carácter fuerte y aguerrido, ya que antes, cuando las plazas se “vendían o heredaban”, muchos jóvenes que iban a la institución a practicar le hacían ofertas de compra, pero ella siempre los rechazó.