El obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, autorizó las celebraciones de sacramentos, aniversarios, fiestas patronales y expresiones de piedad popular de este año, pero con el mínimo contacto físico entre sacerdotes, ministros y fieles católicos.
Mediante una misiva conjunta con las Diócesis que integran la Provincia Angelopolitana, aseveró que los bautismos comunitarios se realizarán con grupos reducidos de niños, de acuerdo a la capacidad del templo, los fieles deben usar careta, cubrebocas, gel antibacterial y respetarán la sana distancia.
Indicó omitir la asignación en la frente y el rito de effeta, en el cual el sacerdote toca con el dedo pulgar los oídos y la boca de los niños y dice “el Señor hizo oír a los sordos y hablar a los mudos, así te conceda escuchar su palabra y proclamar su fe”.
Además, comentó que previo al bautizo, los ministros deben bendecir una jarra con agua para derramarla tres veces sobre la cabeza del niño, mientras que las uniones prebautismal y postbautismal, deben realizarlas con algodón o cotonetes.
Para confirmaciones, matrimonios, XV años, tres años y aniversarios, sostuvo que los sacerdotes y el personal de la parroquia tienen que aplicar los mismos protocolos de una misa dominical con presencia de fieles.
Para la unción de enfermos, sostuvo que sin importar si están o no contagiados de Covid-19, los clérigos deben usar guantes, doble cubrebocas, evitar contacto físico con los enfermos y mantener su distancia.
En caso de atender a un mórbido por el nuevo coronavirus, agregó que deben encargarse los capellanes, pero ataviados con el equipo de protección, más delantal impermeable de manga larga, y bajo la supervisión de un médico.
En ambos procesos, el jerarca católico instruyó que si el religioso no puede ingresar a la habitación del enfermo, por no tener la protección necesaria o por consejo de los profesionales de la salud, debe realizar desde la puerta las oraciones y procederá a impartir la absolución.
En cuanto hace a las fiestas patronales y expresiones de piedad popular, aseveró que las misas serán breves y de preferencia en espacios abiertos, sin la distribución de alimentos para no provocar aglomeraciones, amén de que los fieles deben evitar el exceso de flor o adornos que impidan el libre flujo de personas y no quemar pirotecnia.
- Al inicio y al final de cada celebración, los ministros deben lavarse las manos con agua y jabón, además de desinfectar los objetos que utilizarán.
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