Con base en el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la tasa de fecundidad en México ha decaído de manera histórica. En 2020, en términos globales, la institución halló que las mujeres tenían en promedio dos, debido a que han logrado tener un mayor acceso a la educación y a la planificación familiar.
La tasa de fecundidad es un indicador demográfico que se define como el número medio de hijos por mujer de entre 15 y 49 años que considera la edad fértil científicamente hablando.
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De acuerdo con datos oficiales, en 1970, la tasa de fecundidad era de 7.13 hijos, índice promedio en comparación con el resto de los estados mexicanos. Pero según el último Censo poblacional, este número disminuyó, ya que en 2020 las mujeres solo concebían 2.6 hijos en promedio.
El informe comprueba que los dos municipios con mayor tasa de fecundidad son Terrenate y Zitlaltepec, con un promedio de 1.8 hijos por ciudadana; mientras que el menor índice pertenece a Tlaxcala con 1.2 hijos.
La edad es uno de los factores que determina la fecundidad. Según los datos presentados, las mujeres de un rango de edad de 45 a 49 años tienen un promedio de 2.7 hijos, mientras que las más jóvenes de 25 a 29 años de edad, es de 1.3 hijos, en tanto que las de 35 a 39 años es de 2.2.
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Decrecimiento de fecundidad, ¿beneficio o daño?
Este Diario investigó que hablar de una disminución en fecundidad también es entender que la densidad y dinámica poblacional va a bajar con el paso de los años, lo cual tendrá sus ventajas y quebrantos.
En primer lugar, un espacio geográfico con menos personas disminuye la presión por los recursos y se desacelera el impacto destructivo del cambio climático.
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Por otro lado, la caída de la fecundidad y el aumento en la esperanza de vida derivarán en el envejecimiento de la población: la autoridad prevé que la población de personas de 60 años o más en América Latina aumentará a 3.4% anual en el período 2015-2040 derivado en los escasez de fuerza laboral.
Dado que encuestas independientes muestran que a los jóvenes les gustaría tener más hijos, pero los obstáculos que enfrentan sobrepasan sus deseos, es probable que este país busque sus propios planes de acción de acuerdo con las proyecciones de natalidad que se esperan para mantener un equilibrio económico, social y ambiental.
El informe anual del Fondo de Población de las Naciones Unidas, considera que este 2022 la ampliación de la cobertura de servicios educativos y de cuidado para niños es uno de los avances en materia de conciliación familia-trabajo, aunque nuevamente, la política aún es incipiente y fragmentaria.
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