Para el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, la abolición del Secreto Pontificio permitirá combatir y hasta evitar nuevos casos de violencia sexual y abusos cometidos por clérigos.
Y es que opinó que el contenido de ese Código más que ayudar en la investigación de casos, no permitía su clarificación y hasta era un impedimento para la comunidad y para las autoridades para acceder a la información.
Lo anterior, al mencionar que con la intención de proteger la confidencialidad de las personas, así como la privacidad de las víctimas y la reputación de los acusados, el Secreto Pontificio impedía dar la información.
Entonces, el Papa lo que hace es abolirlo para que en todas las Diócesis de la Iglesia Universal se colabore con la autoridad civil para dar seguimiento a todas estas denuncias y estas situaciones... son una serie de medidas claras, prácticas y contundentes que ayudarán a que no haya un caso más,expresó.
El máximo jerarca de la Iglesia católica en Tlaxcala sostuvo que eso será benéfico para la entidad y varios países, al referirse no solo a colaborar en casos de violencia y abusos sexuales cometidos en contra de personas vulnerables, sino también de pornografía infantil, de la no denuncia y del encubrimiento por parte de obispos y superiores generales de institutos religiosos.
Hay que cooperar con la autoridad
Detalló que eso significa que si las autoridades en algún momento determinado piden información a la Iglesia acerca de los procesos canónicos que se llevan a cabo, las Diócesis pueden dar copia, por ejemplo, de las denuncias, de los testimonios y de los documentos procesales.
Dijo que se trata de una medida que el Papa ha visto como algo necesario para que los clérigos tengan la libertad de cooperar con las autoridades.
Yo creo que el Papa lo había estudiado, en mayo pasado sacó un documento que habla de la coordinación entre la Santa Sede y las autoridades, y ahora viene esta otra disposición de la eliminación del Secreto Pontificio para todos esos casos, y siempre para evitar aquello que daña a los niños jóvenes y personas vulnerables, finalizó.
Lo que hace es abolirlo para que en todas las Diócesis de la Iglesia Universal se colabore con la autoridad civil para dar seguimiento a todas estas denuncias
César Salcedo / Obispo de Tlaxcala
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