Hace dos años abrió sus puertas el Laboratorio Regional de Biodiversidad y Cultivo de Tejidos Vegetales del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y desde ese tiempo ha mantenido sus objetivos fundamentales: el conocimiento de la biodiversidad de Tlaxcala y la propagación del maguey in vitro.
En entrevista, Laura Trejo Hernández, catedrática del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y responsable de Ecología Molecular, indicó que desde su establecimiento han tenido un impacto directo con la entidad porque trabajan con los campesinos, ya que al tener intereses comunes, establecen proyectos.
Reveló que si los trabajadores del campo los dejan analizar sus plantas, pueden obtener semilla, y cuando la obtienen les enseñan a propagar sus plantas a través de éstas y de cultivo in vitro.
Completó que el resultado es que los involucrados tienen todos los análisis de sus plantas, “estos estudios, si una persona quisiera hacerlos, serían muy costosos, entonces afortunadamente la UNAM puede, y además nosotros cuando se obtienen las plantas, aquí en cultivo in vitro, se regresan”:
Del mismo modo, subrayó que el laboratorio busca tener fuerte impacto en la población, “que podamos ser útiles en su producción; un impacto a nivel global que sería conservación y reintroducción, pero va a depender mucho de que nosotros nos acerquemos bastante a ellos”.
Y por esa razón, acuden a las ferias ambientales, “les presentamos las plantas, especies y variedades, les ponemos juegos para que las identifiquen, les prestamos ejemplares de herbario, mis compañeros llevan algunos ejemplares de arañas y alacranes, para que identifiquen qué arañas son malas para no matar a todas las demás”.
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