De acuerdo con los niveles registrados en los primeros cinco meses de este año, la calidad del aire en el estado se ha mantenido en buenas condiciones, respirable y muy por debajo de la zona de la Megalópolis, pues en ningún momento ha alcanzado la media de los indicadores máximos de monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, ozono, dióxido de azufre y partículas PM10-75, aseguró Alí Chumacero López, director de evaluación y planeación de la Coordinación General de Ecología.
En entrevista, aseveró que ante esto la calidad del aire no presenta un grado de alarma para la salud, a pesar de estar ubicados en un espacio donde se permite que los vientos dominantes sean elemento favorable para que la contaminación atmosférica llegue al estado.
“Tenemos estaciones en Cuapiaxtla y Apizaco, que son las dos áreas más conurbadas de impacto y dónde se ha mantenido la emisión y captura de microgramos por metro cúbico de aire, datos importantes pues el parámetro que tenemos de muestreo es muy por debajo de la media mantenida en Tlaxcala y por las normas oficiales”, explicó.
Asimismo, dijo que las partículas pequeñas son las que penetran en el sistema respiratorio, se fijan en los pulmones y causan problemas, aunque depende de cuáles, pues la estación ubicada en Palacio de Gobierno registra las de 2.5 y 10 micras, que también se pueden fijar en los alveolos, pero en ese tema también se está por debajo de la norma.
“Estos parámetros se incrementan por los vehículos y establecimientos que operan y emiten partículas por los asadores y las calderas de los hoteles, por ejemplo, pero está al menos dos terceras partes por debajo de la media.
Añadió que otros gases, como el monóxido de carbono, que es el que emiten los automóviles, las medidas se encuentran muy por debajo de las normas oficiales.
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Por otro lado, refirió que en los niveles de dióxido de nitrógeno, que es el precursor del ozono, el estado apenas registra 0.011 partes por millón, cuando lo normado es 0.21.
Para el registro del bióxido de azufre, el cual es producto de la combustión de autos y ceniza del volcán, la lectura se mantuvo en 0.003 partes por millón, cuando la regulación es de 0.11, lo que demuestra que se ha comportado de manera estable.
Mencionó que históricamente el registro más alto en partículas fue en septiembre del año pasado, pues es la quema de cohetes elevó el nivel de la lectura.
“La Ciudad de México tiene IMECAS, que próximamente se estandarizarán al Índice de Calidad del Aire (ICA), lo que está regulado por el ozono, entonces si se superan 50 puntos IMECAS sería alarmante, por eso se comienza con el programa de hoy no circula, pero en Tlaxcala no hay uno como tal porque nuestro aire es de buena calidad y no rebasará ni ahorita ni en varios años estos parámetros”, ahondó.
- CÓMO FUNCIONA UNA ESTACIÓN:
Indicó que cada hora marca un punto de color gris sobre una cinta blanca y registra la información de partículas, pero en su mayoría estos puntos se mantienen del mismo color, aunque habrá días cuando se note más, pero al realizar el promedio será siempre por la norma.
Posteriormente, comentó que esa cinta se expone a un espectrofotómetro y un cromatógrafo de gases, donde al pasar por una luz dirá qué tipo de partículas son y quién las emite.
“Este equipo automático sustituyó a los manuales que tenían filtro del tamaño de una hoja tamaño carta y que registraban cada seis días a través del equipo de regulación y posteriormente se apagaba”.
Finalmente, refirió que actualmente se cuenta con un equipo nuevo que cuenta con una computadora, donde los datos se “bajan” electrónicamente al centro de control diariamente, pues cuenta con dos antenas con Wifi que mandan la señal.
El precio de estos equipos fue de 62 mil dólares cada uno, pero la estación costó alrededor de cuatro millones de pesos, recursos del convenio con la Comisión Ambiental de la Megalópolis, del fideicomiso 1490, aunque para este año se prevé llegue una estación más, financiada por el Fondo Nacional para el Desarrollo.
EL DATO
- En los niveles de dióxido de nitrógeno, que es el precursor del ozono, el estado apenas registra 0.011 partes por millón, cuando lo normado es 0.21.
EL REGISTRO
- del bióxido de azufre, el cual es producto de la combustión de autos y ceniza del volcán, se mantuvo en 0.003 partes por millón, cuando la regulación es de 0.11, lo que demuestra que se ha comportado de manera estable.
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