Campesinos del municipio de Ixtacuixtla pidieron el apoyo del gobierno estatal para exportar a los Estados Unidos de América lechuga orejona, la cual es de una alta calidad ya que en su cultivo se riega con agua de la presa Mariano Matamoros y de pozo, lo que da la certeza de un producto limpio.
Al respecto, J. Concepción Muñoz, productor originario de Ixtacuixtla y quien desde hace más de 30 años se dedica al campo, señaló que gracias a la fertilidad de la tierra, siembran lechuga, tomate, espinaca y cilantro entre otros productos que son de excelente calidad.
Explicó que dentro de sus siete mil 500 metros cuenta con 45 y 50 mil plantas de lechuga orejona, las cuales sembró el pasado seis de enero y que para principios de abril ya levantará la cosecha, la cual representa alrededor de 30 toneladas, pues todo depende del tamaño de la planta.
Mencionó que debido a que en el estado el mercado es chico para una producción tan grande, tiene que llevar su producto hasta la Central de Abasto de la Ciudad de México, pero como la venta de la lechuga es controlada, debe lidiar con los “coyotes”, ya que de otra forma no pueden vender porque no los dejan, lo que resulta perjudicial porque reduce su ganancia.
“Llegamos con un viaje y no nos dejan vender, pero nos dicen cuánto vale tu carga, y si vale siete u ocho mil, dependiendo de cómo esté el mercado, no les va a convenir que compita con ellos y entonces me la van a comprar, o van a pedir comisión del 10 % y si está barato y les doy comisión, me quedo en la ruina”, aseguró.
Señaló que en algunas ocasiones sí es redituable, pero en otros no, ya que si en temporada de lluvia o helada “nos cae un siniestro pues nada más nos quedamos viendo el terreno y ahí se queda todo, pero cuando hay suerte podemos sacar la cosecha a buen precio, pero si no solo sacamos los gastos”.
Añadió que en este momento el precio de esta verdura es bajo ya que se guía por los mercados, pero esperan que al momento de levantar la cosecha el precio sea mejor y puedan obtener alguna ganancia.
“Vendemos la huerta completa y el comprador la recolecta y él la vende por pieza, docena o manojo, entonces este espacio lo venderé, si está favorable para nosotros en unos 30 o 40 mil pesos, y yo le invierto alrededor de 13 o 15 mil pesos”, sentenció.
Lamentó que no cuenten con apoyo del gobierno, ya que todos los gastos los absorben ellos, por lo que si al momento de sembrar cuenta con el recurso pues sembrará, de lo contrario “pues me aguanto porque no recibimos apoyo de nadie, hemos solicitado el fertilizante de subsidio y nos dan precio más bajo, pero de ahí en fuera son muchos requisitos y yo como rento las tierras entonces no tengo los papeles para acercarme y que me den el apoyo”.
Si todo fuera de ganar estaríamos contentos, pero a veces salimos a mano o perdemos, así es la ley del campesino
Concepción Muñoz / Campesino