Este día, la Diócesis de Tlaxcala celebra el tercer aniversario de la canonización de Cristóbal, Antonio y Juan, como “Niños Mártires”. Son los únicos santos que representan a la entidad en el Vaticano en Roma.
La ceremonia inicial se llevó a cabo el seis de mayo de 1990 en la Basílica de Guadalupe, durante la segunda visita del Papa Juan Pablo II a México tras aprobarlo durante un consistorio ordinario de cardenales.
Posteriormente, el 15 de octubre de 2017 en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco aprobó el decreto para la canonización de los tres “Niños Mártires” de Tlaxcala, por lo que ese día en la entidad, se repicaron simultáneamente campanas de diversas parroquias.
Lo hicieron en forma conjunta el Convento de la Caridad de Huamantla, la Basílica de la Misericordia en Apizaco, la Parroquia de Santa Ana Chiautempan y en Atlihuetzia debido a que el exConvento de Santa María de la Concepción alberga el Santuario Diocesano.
LA HISTORIA
Los niños indígenas fueron asesinados, el primero en 1527 y los otros dos en 1529, esto por profesar la fe cristiana.
El cardenal Ángelo Amato, prefecto de la “Congregación para las Causas de los Santos”, aseveró que los tlaxcaltecas no necesitaban ningún milagro para su canonización.
“Solo por el hecho de ser muertos en nombre de Cristo es más que suficiente”, dijo en aquella ocasión el jerarca católico y autorizó que se procediera a reconocerlos como nuevos santos y a la fecha representan la fe de los tlaxcaltecas.
Por su quehacer en pro de la evangelización, en 1982, el primer obispo de Tlaxcala, Luis Munive y Escobar, introdujo la causa de beatificación y, en 2012, en Guanajuato, el Papa Benedicto XVI los propuso como modelos de vida cristiana para todos los niños de México.
En septiembre de 2014, el tercer obispo de Tlaxcala, Monseñor Francisco Moreno Barrón, erigió el Santuario de los Niños Mártires y decretó un año jubilar para celebrar el V Centenario de su nacimiento.
Por el fervor de la fe y los milagros concedidos, fueron compuestos tres himnos en su honor y se imprimieron 10 mil ejemplares del libro “Beatos Niños Mártires de Tlaxcala” en 2015, además de 100 mil ejemplares de un polidíptico con el mismo título.
Con motivo del tercer año de canonización de los protomártires, el seminarista Emanuel Peña Sánchez recibirá el orden diaconal de manos del Monseñor Julio César Salcedo Aquino, además de la bendición de un porta-relicario que contendrá las reliquias de los niños mártires para la veneración de todo el pueblo de Dios.
- En noviembre de 2015, la Conferencia del Episcopado Mexicano los declaró Patronos de la Niñez de México, lo cual es motivo de orgullo, pues son muy pocos los santos con esa distinción.
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