Las condiciones climatológicas que se han registrado en los últimos meses han sido favorables para los cultivos en invernaderos, ya que la falta de humedad acelera el crecimiento de las plantas, las plagas no afectan en gran medida y la producción es mayor.
En el caso de jitomate, con las temperaturas registradas en lo que va del año, se podría obtener un rendimiento aproximado de 30 a 40 toneladas por unidad de producción durante el ciclo.
La productora de jitomate, Reina Munive Hernández, explicó que debido al clima “la planta sube más rápido y cuando hay agua pues le salen las plagas, pero ahorita no todo está controlado, nada más es irla cuidando”
Indicó que el calor aumenta los niveles de producción de las plantas ya que acelera el proceso de maduración, por lo que el primer corte de jitomate se espera para la mitad del mes de mayo.
De acuerdo con la agricultora, de seis mil plantas que existen por invernadero se obtendrán en promedio ocho a 10 jitomates por cada una, colectando alrededor de 30 cajas.
Precisó que al año, quienes trabajan este cultivo, obtienen una decena de cortes, pero en condiciones de humedad el número de cajas se ve disminuido.
Comentó que contrario a lo que pasa en los cultivos de temporal que requieren de mayor humedad para que puedan proliferar los sembradíos, en el caso del jitomate ese clima permite que se desarrolle en el tallo el “tizón tardío” patógeno que afecta el follaje.
Rogelio Rodríguez Meléndez, quien siembra cebolla, lechuga, brócoli, calabaza, pepino y jitomate, refirió que con la falta de precipitaciones pluviales no se han infestado de plagas sus hortalizas, situación que les resulta conveniente.
Al mantener sus cultivos en un lugar cerrado y con clima controlado, enfatizó que ya pudo iniciar el primer corte de calabaza con un rendimiento de 40 kilos que con el paso de los días podrá aumentar a más de 150 kilos diarios.
Aunque este clima, agregó, también provoca que la inversión sea mayor en químicos y riego, mientras que en fumigación hay una disminución por que las plagas son mínimas.
Las comunidades de Atlahapa, San Lucas Cuauhtelulpan y San Diego Metepec, del municipio de Tlaxcala, se dedican a la producción de jitomate que venden en mercados locales.
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