A pesar de las afectaciones, campesinos del estado confíaron en que no exista desabasto del grano y que, por ende, éste no aumente su precio pues, aunque la zona oriente y norte de la entidad se ha visto afectada por la sequía y el exceso de humedad, aún pueden esperar que la producción del sur del estado sirva como respaldo.
Insistieron en que en virtud de que esa zona del estado no ha sido afectada de manera significativa, podría ser el bastión en el cual el estado podría tener la autosuficiencia del grano, aunque no descartaron una posible contingencia.
En entrevista, algunos hombres del campo previeron que la entidad todavía puede ser autosuficiente, pero señalaron que estas afectaciones dejarán endeudadas a las personas, ya que, al invertir entre siete u ocho mil pesos por hectárea, la cosecha solo les sirve para el autoconsumo, pero a quienes no tendrán ni para eso y tengan que comprar, estarán en la bancarrota.
“Por eso le pedimos al Congreso del Estado que haga algo al respecto, pues a nosotros ya no nos tocó presentar propuestas en la agenda legislativa y queríamos plantearles un programa de apoyo a los damnificados por el fenómeno climatológico, además de que pudieran tener mayor tiempo para presentar su agenda, pues van con la del partido o campaña, pero sin tomar en cuenta al campo”, expresaron.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Fomento Agropecuario, José Luis Ramírez Conde, informó que para saber con exactitud si habrá desabasto del grano, deberán esperar al término del ciclo para cuantificar los daños y saberlo.
Finalmente, dijo que los precios del grano se definen de una manera global, pues la participación del estado para definir el precio es mínima a nivel nacional, por lo que apostarán a que no sea tan gravoso el efecto.
LA PRODUCCIÓN
Los campesinos estimaron que el promedio que lograrán obtener al final del ciclo será de hasta tres toneladas por hectárea.