(PARTE I)
Mientras que la emergencia sanitaria por Covid-19 ha orillado a cientos de personas al cierre de sus negocios en el mundo, no en todos los casos ha sido así, y mientras que algunos establecimientos luchan por subsistir, existen otros que triunfan en este contexto.
Tal es el caso de Tanya Ivette Navarro García, una tlaxcalteca que en medio de la pandemia no solo consolidó una gelatinería en La Rioja, España, sino que en poco tiempo ha conquistado el paladar de los españoles quienes han demostrado su gusto por esos postres que aunque no son originarios de México, sí son parte de la dieta diaria de sus ciudadanos.
“Gelee Boutique” es el nombre de su negocio que nació a inicios de diciembre del año pasado como una alternativa para generar ingresos económicos para su familia, pues ella, al ser arquitecta, tuvo que suspender sus actividades puesto que el sector de la construcción hizo una pausa en ese país europeo.
Pero ese no fue el único motivo, pues sus hijos de Tanya Ivette Navarro fueron diagnosticados con la enfermedad celíaca, una reacción inmunológica ante la ingesta de gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno, por lo que en su búsqueda por encontrar algún postre libre de esa sustancia pensó en las gelatinas.
El tema de la alimentación para cuidar a nuestros hijos se complicó, sobre todo lo relacionado con los postres, pues no podían consumir nada que tuviera que ver con harina de trigo… entonces, a la gente que tiene intolerancia al gluten, les ofrecemos opciones dulces que puedan consumir, explicó.
Agregó que la idea de emprender una gelatinería quedó consolidada con su intención, desde que llegó a vivir a España, de preparar alimentos de origen mexicano para su familia. “Fue así que se nos ocurrió abrir la gelatinería y ha tenido bastante aceptación, poco a poco se ha corrido la voz entre la gente, nos empezaron a llamar incluso fuera de la Rioja y Madrid, también en el extranjero, a la gente le ha gustado mucho la idea”.
VIVÍ UNA NIÑEZ BONITA EN TLAXCALA, DICE NAVARRO
Me acuerdo de mi niñez, una época muy bonita, tengo el recuerdo de que Tlaxcala es una ciudad muy pequeñita pero con una gran calidad de vida porque podríamos jugar con mucha tranquilidad, expresó Tanya Ivette Navarro García, dueña de “Gelee Boutique”.
Ella nació en Tlaxcala y solo vivió los primeros años de su vida en la capital, pues cuando tenía cinco años de edad su familia tuvo que mudarse a San Miguel de Allende, Guanajuato, por cuestiones laborales de su papa quien era uno de los responsables en la Comisión Federal de Electricidad. “Como teníamos una casa (en la capital de Tlaxcala) de vez en cuando regresábamos”, compartió.
Estudió la carrera de Arquitectura en la Universidad del Valle de México y que participó en un intercambio internacional con una universidad europea, en Madrid, España, en donde conoció a esposo.
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