A más de 50 días de que la explosión de cohetes en Cuaxomulco dejó dos empleados del Ayuntamiento lesionados, uno fue dada de alta, pero el otro sigue bajo observación médica, pues recibió impactos que le afectaron órganos internos.
Se trata de Valentín Cervantes Quiriz, de 63 años, quien se recupera en su domicilio ubicado a unos metros de la capilla del cerro el Cuatlapanga.
“No hay fecha para que regrese, me tienen que hacer un ultrasonido, tengo dolores internos, pero el Sindicato 7 de Mayo me puso trabas y no me quería pagar los días de incapacidad”, denunció Valentín Cervantes.
Mencionó que tiene citas programadas con el quiropráctico y “por momentos me siento bien, pero me preocupa mi trabajo, que se respete mi espacio laboral pues tengo dos hijos”.
Comentó que cuando convalecía de los daños que dejó la explosión, la dirigencia sindical lo visitó en su domicilio para cuestionarlo del por qué laboró en día inhábil.
Dijo que como vecino de la comunidad, siempre ha estado al servicio de ellos, como el 10 de mayo cuando se perdió una niña en el Cuatlapanga, pero “lamentablemente vino el accidente”.
Explicó que tras la explosión sintió un dolor en la espalda “me tronaron los huesos, sigo con una costilla con fisura… creo que otra vez podré servir”.
Valentín Cervantes, empleado
Me tocó ver cómo se prendió la gruesa de cohetes que estaba atrás de donde iba manejando”
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