Desde aproximadamente tres semanas los pobladores de San Lucas Cuauhtelulpan, comunidad perteneciente al municipio de Tlaxcala, carecen de agua potable en sus hogares.
Vecinos de esa comunidad señalaron que el servicio del vital líquido fue suspendido por el presidente de comunidad, Gustavo Amador Castillo, quien argumenta que el costo en el servicio de luz para el funcionamiento de los pozos ha aumentado y que no hay dinero para pagar el recibo correspondiente a noviembre.
Algunos habitantes han externado su descontento con esa decisión pues aseguran que genera un escenario malsano en los espacios públicos como las escuelas, lo que pone en riesgo la salud de los niños y jóvenes que forzosamente deben hacer uso de los sanitarios.
Y aunque su única opción ha sido comprar el agua potable con las pipas, explicaron que los costos son altos y que no todas las personas pueden pagarlo.
Como ejemplo dijeron que las pipas cobran hasta 150 pesos por llenar un tinaco de aproximadamente mil litros que les alcanza “para unos días”.
También manifestaron su inconformidad con el argumento del edil de que no hay dinero para pagar el recibo de la luz, ya que indicaron que en esa comunidad hay poco más de 500 tomas que de manera mensual pagan 60 pesos, eso sumado a que en enero pasado aumento el costo del servicio.
“El problema también es que el servicio del agua no está regularizado pues hay muchas tomas y la mayoría de la gente no paga, pero aun así con los que vamos al corriente es suficiente para pagar el recibo, o por lo menos la mitad”, expresó uno de los vecinos.
Mencionaron que ya buscaron una audiencia con la presidenta municipal, Anabell Ávalos Zempoalteca, para pedir su intervención en el asunto, pero que al momento no los ha recibido.
Por eso, adelantaron que el “pueblo” ya se organiza para tomar otro tipo de medidas a fin de solucionar ese problema social que daña a todos los pobladores.
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