La declaratoria de emergencia por la pandemia Covid-19 se ha puesto por encima de las tradiciones patronales arraigadas en los municipios de Tlaxcala, al cancelarse hasta el momento las fiestas patronales que se desarrollarían en el primer semestre del año y que reunían a un gran número de pobladores para degustar el tradicional mole principalmente.
Por primera vez en la historia de Tlaxcala, las ferias anuales desarrolladas por tradición o costumbre, fueron canceladas en su mayoría con absoluta civilidad, a pesar de que año con año se llevaban a cabo como parte de su festejo tradicional en honor a diferentes santos y patronos.
Desde marzo pasado el municipio de Nanacamilpa, se vio obligado a rescindir de la tradicional feria del pulque, la cual aglomeraba un número importante de turistas estatales y nacionales.
En esa feria su principal atractivo era la degustación de la llamada bebida de los dioses, así como la regional barbacoa de hoyo y la organización de actividades programadas para toda la familia.
En mayo, autoridades de los municipios de Santa Cruz Tlaxcala, Contla de Juan Cuamatzi y Quilehtla, entre otros, anunciaron igualmente la suspensión de los festejos y solicitaron a los pobladores su comprensión y apoyo para evitar hacer alguna reunión o celebración al respecto.
De la misma manera, quedó eliminada la festividad al Niño del Cerrito en el municipio de Nopalucan, próximamente la feria de La Magdalena Tlaltelulco, Apetatitlán y la de Huamantla; mientras que estaría por definir el gobierno de Chiautempan si lleva a cabo o no la conocida feria del sarape.
Aunque no es oficial, pero corre el mismo riesgo la de San Pablo del Monte, la cual se celebra el 29 de junio, pero se prevé que para ese momento aún no habrá condiciones para llevarse a cabo.
Lo anterior debido a que Tlaxcala aún se mantendría en semáforo rojo por los contagios de Covid-19 y los fallecimientos de personas que se registran y de hecho, van en aumento.
Los pobladores han acatado las decisiones de sus autoridades gubernamentales para no realizar reuniones o la elaboración del tradicional mole, han privilegiado el cuidado de su salud por encima de las costumbres que tenían.
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