La pandemia y creatividad de una familia tlaxcalteca hizo que crearan el Maizapán, un dulce típico que tiene como ingrediente principal el maíz azul, el cual es producido en Tlaxco.
En tan solo cuatro meses, el producto ha sido bien aceptado por la población en el estado, de ahí que cuenta con 30 sabores y es distribuido en la capital, Huamantla y Tlaxco, pero también en el Valle de México y las delegaciones Benito Juárez, Coyoacán e Iztapalapa en la Ciudad de México.
Hasta el momento, el dulce típico cuenta con cinco líneas de sabores: cereales, frutales, plantas medicinales, pétalos de flores y verduras. El más vendido es el de pétalos de bugambilia y pericón, por su particularidad y color.
La elaboración del producto es artesanal y sustituye al cacahuate por el maíz tlaxcalteca, de ahí que es realizado con dos bases: azul tostado y azul natural, en ambos casos se pulveriza y mezcla con alguno de los sabores disponibles.
DULCE TÍPICO
El Maizapán tiene una textura similar a la del mazapán tradicional, contiene trozos del maíz que no logran pulverizarse en el molino, pero también de los productos que le dan sabor, como las frutas, semillas o plantas.
Hasta el momento solo existe una medida, la cual tiene un diámetro de aproximadamente dos pulgadas y pesa entre 25 a 28 gramos.
Los sabores son: pinole, café, amaranto, avena, chocolate, galleta, pepita verde, cacahuate, piñón, ajonjolí, pepita de girasol, cacao y almendra, en la línea de cereales; en la gama frutal se encuentra el sabor naranja, limón, coco, nuez y arándanos; en pétalos de flores están disponibles de rosa, jamaica, bugambilia y girasol; mientras que en verduras son betabel, zanahoria y alfalfa; finalmente en plantas medicinales se puede degustar el de canela, pericón, eucalipto y pelo de elote.
SURGE EL MAIZAPAN
El creador del Maizapán es Héctor Fuentes Ronquillo, habitante de Tlaxco, quien explicó a este Diario que el proyecto surgió para hacer frente a la pandemia derivada por la Covid-19, pues al contar con un restaurante pretendían vender maíz azul molido en presentaciones de 500 gramos y un kilogramo para elaborar atole.
No obstante, las recomendaciones sanitarias de quedarse en casa impidieron que lograrán ofertar el maíz molido, de ahí que –junto a su familia- ideó la forma de comercializar el producto, de lo contrario tendrían pérdidas económicas.
Mi esposa propuso que hiciéramos “burritos”, en la región son palanquetas, pero el cacahuate se sustituye por maíz azul tostado, desafortunadamente no nos quedaron bien por no conocer la receta, entonces pensamos en una segunda opción basada en el mazapán y conseguimos un aro para darle forma, aseveró.
Desde principios de marzo, la familia Fuentes comenzó las pruebas y errores para llegar a la receta ideal, pues tenían que conseguir un equilibrio entre textura, olor y sabor.
Fue un trabajo difícil, en el taller casero que montamos en Tlaxco hicimos muchas pruebas hasta que quedó un producto que le gustó a los cinco integrantes que participamos en la elaboración, envasado y etiquetado, pues queríamos ofrecer algo nuevo y novedoso, mencionó.
Fuentes Ronquillo explicó que su familia se ha dedicado al campo desde hace tres generaciones y al ser productores agrícolas cada año venden maíz a los intermediarios, pero en esta ocasión no fue así por la pandemia.
Así surgió el Maizapán, que con el paso de los días le agregaron diferentes sabores con productos que tenían en casa, como el café, las frutas, verduras y hasta plantas medicinales, para alcanzar una amplia variedad.
Finalmente, pidió a la población a conocer el producto, que es único en el estado y el país, el cual es realizado por manos tlaxcaltecas y de manera artesanal.
- 5 pesos cuesta el Maizapán en Tlaxco, pero también es comercializado en 6.00 y 6.50 pesos en Huamantla y la capital del estado.
LA META
- La familia Fuentes tiene la meta de llegar a 50 sabores del producto a base de maíz azul, de ahí que siguen experimentando en Tlaxco, donde tienen pensado crear una línea infantil y otra con relleno. Además, buscan el registro de la marca.
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