Cientos de católicos se dieron cita en los templos para la imposición de ceniza, como parte del inicio de la Cuaresma, tiempo considerado por la Iglesia ideal para la reflexión, arrepentimiento de las malas acciones y la conversión de los actos.
A quienes siguen esta tradición les es colocada en la frente la ceniza obtenida de la quema de las palmas bendecidas el Domingo de Ramos del año anterior o ropa de algunos santos, que representa la destrucción de los errores cometidos y convoca a la conciencia de las acciones realizadas para internarse en un proceso de purificación del alma.
Durante la celebración eucarística por el Miércoles de Ceniza el párroco del templo de San José -en la capital del estado-, Marco Antonio Padilla Aguilar, expresó que este tiempo se tiene que ocupar para someter al escrutinio los actos que se cometen diariamente, y para mejorar como sociedad.
Expresó que ante la oleada de violencia en el país es momento de reflexionar y emprender acciones personales orientadas a evitar que aumente la inseguridad.
La violencia que se ha desatado, generando una cultura de muerte en estos últimos tiempos en nuestras comunidades, nos lleva a buscar una conversión para buscar el perdón y reconciliarnos con nuestros enemigos, aseveró.
Agregó que es necesario cumplir con lo establecido en el evangelio, que dice que debemos apoyar con la limosna, compartir lo que tenemos con los más pobres, la oración como un diálogo con Dios y el ayuno como abstinencia de lo que podríamos tener, pero no necesitamos.
La Cuaresma, de acuerdo con el párroco, es la forma de vivir el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, que adaptada a la actualidad tiene que verse como una oportunidad para la construcción de una nueva sociedad.
BÚSQUEDA DEL ARREPENTIMIENTO
Los católicos consideran que el asistir al templo para que el párroco coloque la ceniza en el rostro es una muestra de arrepentimiento de las acciones con las que no están conformes, de demostrar a la comunidad que se busca un cambio de vida.
El sacerdote Marco Antonio Padilla Aguilar señaló que estos actos no tienen que ser por costumbre, tradición o moda, sino hacerse con plena conciencia de la voluntad de cambio y mejora en la vida diaria.
- Con la imposición de ceniza se representa la supresión de los errores que se han cometido y es un llamado a la conversión.
No dejes de leer: