De acuerdo con un reporte emitido por el centro estatal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el personal de conservación mantiene en resguardo un total de 51 bienes muebles e inmuebles al interior de la parroquia de San José, esto tras los sismos registrados en 2017, y preparan un informe para entablar acciones de restauración.
Debido a que muchos de ellos no pudieron ser cambiados de lugar, han sido debidamente adosados al inmueble, con la intención de evitar el menor daño posible por el polvo y la humedad.
La dependencia del gobierno de la República dio a conocer que al interior del templo permanecen seis retablos, un púlpito, cuatro pilas de agua, 27 esculturas, 10 pinturas de caballete, una pintura decorativa y un acabado decorativo, además del portón que también está protegido por la institución.
El área de comunicación social del INAH Tlaxcala, precisó que algunas obras fueron trasladadas a otras sedes religiosas para su protección y tratamiento, aunque está información es reservada por seguridad para evitar la sustracción ilegal de estos bienes.
Además, precisó que el resguardo de obras se hace en todos los templos que registran muebles o arte sacro afectados, y depende también del grado del daño en el inmueble, que en caso de detectar grietas o fisuras se aplica una acción de protección.
ATIENDEN EXHORTO DEL CONGRESO LOCAL
Al retomar los trabajos de reconstrucción en la Parroquia de San José, el personal de restauración tendrá que hacer un informe de actualización de las condiciones en las que se mantienen estos bienes para que se determine si se necesita la intervención de estas obras y los recursos que son necesarios.
En el mes de enero, este Diario mencionó que las obras al interior de este templo han sido invadidas por hongos y plagas, información referida por el Consejo Parroquial de San José, debido a que más de dos años se ha mantenido cerrada la Iglesia.
Después de un exhorto realizado por el Congreso local para que el INAH dé a conocer el estatus que guarda el arte y las acciones de intervención que se requieren por parte de los especialistas, restauradores ya realizan un reporte en el que también se contemplan los costos que podrían generarse.
Y es que cabe señalar que los recursos de restauración destinados para los templos afectados en 2017, solo atienden daños en las estructuras, sin tomar en cuenta los demás bienes muebles e inmuebles.
- El INAH no ha liberado los datos de cuántos bienes muebles e inmuebles afectados por los sismos de 2017 necesitan intervención, ni las sedes donde se ubican, asegura que es para prevenir el robo.
51 obras a resguardo se mantienen en el templo de San José.
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