La decisión que tomó el Congreso del Estado de Tlaxcala sobre aprobar la Ley Anticorrupción, no solo es muy relevante, sino que debe ser muy trascendente, reveló José de Jesús Sosa López, investigador nacional.
Antes de iniciar el curso “Estrategias contra la corrupción y gestión ética de las instituciones”, en la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), el director Regional del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología en la zona norte del país, aseguró que la decisión de los congresistas da cuenta del compromiso por cumplir con ese acto en materia constitucional que era necesario, pero sobre todo da las bases a Tlaxcala para poder abordar un problema que es muy vigente y necesario.
“La verdad es que debe aplaudirse la aprobación del marco legislativo, pero sobre todo debe aplaudirse el compromiso que ha de implicar el que se construyan las instituciones y se empiece a trabajar para la erradicación de este problema”, aseveró.
En este sentido, Sosa López explicó que la UAT es un actor atento y pensante de los procesos de los fenómenos sociales, por lo que no es una coincidencia -que se haya aprobado la ley el 22 de febrero y que el curso iniciara el 23- “en realidad es un acto de responsabilidad institucional”.
Además, indicó que es una forma de decirle a los estudiantes y a sus familias que la universidad está atenta y en posibilidades para llevar soluciones para que el ciudadano y la sociedad “pueda tomar decisiones correctas que le permitan ir superando estos problemas que no son menores, tienen cientos de años y no nos va a llevar seis meses o un año, el compromiso es de largo plazo”.
- RESPONSABILIDAD DE TODOS
El investigador aclaró que no se puede perder de vista que en todo acto de corrupción están involucrados tanto actores públicos como privados, las instituciones públicas no renuncian a su responsabilidad si tienen entre sus filas un empleado que está dispuesto a corromperse.
“Pero no perdamos de vista que, al final de cuentas, históricamente la corrupción ha sido, como dicen los estudiosos del tema, el aceite que engrasa la maquinaria política, pero también ha sido el facilitador de muchos procesos sociales que de otra forma no ocurrirían”, expresó.
Comentó que el problema con la corrupción no es solo que desvía recursos o que alguien puede beneficiarse de ello, lo principal es que implica que lo que se tenía que haber hecho se dejó de hacer, por tanto, la pérdida es doble.
El combate a la corrupción no puede limitarse a 'castiguemos a los corruptos', el combate a la corrupción tiene que ver con entender las causas de fondo y en tomar acciones que impidan que los actos que han ocurrido en el pasado se vuelvan a repetir
José de Jesús Sosa López / Investigador