El repunte de contagios de Covid-19 durante las últimas semanas ha obligado a los partidos políticos y aspirantes a diferentes cargos públicos a reforzar las medidas sanitarias, con la intención de garantizar el derecho a la salud de los ciudadanos y de quienes buscan encabezar alguna candidatura, pues los contagios también se han registrado al interior de los institutos.
El aplazamiento en sus procesos internos han sido parte de las medidas adoptadas, con la intención de evitar aglomeraciones por el fervor político, así como la implementación de medios electrónicos para los registros.
La sana distancia, el uso obligatorio de cubrebocas y el desarrollo de reuniones con un mínimo de aforo no han sido medidas suficientes para que no se registren contagios entre los actores políticos, de ahí que, algunos institutos, han optado por desarrollar sus actividades de manera virtual.
Los decesos de figuras políticas, como el senador de la República, Joel Molina Ramírez, el secretario de Educación Pública, Florentino Domínguez Ordoñez, y el aspirante a la presidencia municipal de la capital, Ricardo Amaro, entre otros que han perdido la batalla contra la Covid-19, obligan a los partidos a tomar medidas que no pongan en riesgo al electorado.
REDES SOCIALES COBRAN IMPORTANCIA
Desde el 23 de diciembre, la etapa de precampañas para los cargos a la gubernatura y diputaciones federales inició oficialmente en Tlaxcala, y el 12 de enero para los puestos de diputaciones locales e integrantes de ayuntamientos; sin embargo, las concentraciones en plazas públicas o marchas a favor de algún aspirante no han sido recurrentes como en otros años.
Las redes sociales han cobrado importancia, estos medios que en procesos anteriores eran un instrumento más para la promoción política o también para la denostación, se han convertido ahora en la principal herramienta para promover a quienes buscan obtener una candidatura y un cargo público.
Y es que los actos públicos se han vuelto objeto de crítica por parte de la ciudadanía, los señalamientos constantes a través de redes sociales muestran el evidente descontento por parte del electorado, cuando considera que se están cayendo en actos de irresponsabilidad al congregar a un número de ciudadanos con la intención de realizar proselitismo.
A PRUEBA TODAS LAS ETAPAS DEL PROCESO ELECTORAL
El país y la entidad enfrentan uno de los procesos electorales más complejos de la historia, no solo por el alto número de cargos que serán renovados el próximo 6 de junio, sino por la polarización política que existe y la desconfianza ciudadana que se manifiesta en contra de los partidos, sumado a esto la contingencia sanitaria.
Cada etapa del proceso electoral se pondrá a prueba. Los partidos, coaliciones, candidaturas comunes, aspirantes a un cargo de elección popular y actores que buscan una representación independiente, tendrán que poner en marcha nuevas estrategias políticas para posicionarse entre el electorado sin ponerlo en riesgo.
La implementación de debates, la presentación de propuestas tendrá que ser a través de plataformas digitales, las reuniones a puerta calle pasarán a segundo término, de acuerdo con el protocolo sanitario implementado por los órganos electorales, con el objetivo de romper la cadena de contagio de la Covid-19.
La propaganda en materiales impresos también tendrá que modificarse para evitar la transmisión de virus, por lo que los mensajes de radio y televisión tendrán que ocuparse para hacer llegar las propuestas, planes de gobierno y acciones legislativas de cada uno de los institutos políticos.
INE FISCALIZARÁ REDES SOCIALES
Este proceso electoral se traduce en una serie de retos, no solo para los partidos sino para los órganos electorales, en el caso del Instituto Nacional Electoral (INE) por primera ocasión integrará la fiscalización de las actividades que los organismos emprendan en redes sociales.
Empero, el instituto no cuenta con el personal y los recursos suficientes para abarcar en su totalidad todas las actividades que se desarrollen en estos medios, así lo han manifestado en sesiones del Consejo General de la Junta local del INE.
Por su parte, el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones, no posee facultades dentro de la ley para hacer un monitoreo de estos medios y, en caso de que exista alguna conducta fuera de la ley, solo podrán verificarla en caso de que sea presentada alguna queja ciudadana de manera formal.
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