La gente de diversos pueblos realiza un manejo integral para controlar la plaga del gusano descortezador, pues pretenden contrarrestarla, no eliminarla, aseveró Carlos Gilberto Pacheco Montiel, integrante del grupo “Matlalcueyetl Comunidades Unidas”.
Sostuvo que el grupo conformado por ciudadanos de varias comunidades monitorea el comportamiento del escarabajo y realiza acciones preventivas, para evitar que un número mayor de ejemplares se contamine.
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Detalló que colocan trampas con bioquímicos, que funcionan como feromonas y eso les permite monitorear hacia dónde se va el insecto y disminuir la población de una sola zona, además, aplican inyecciones a los árboles, técnica llamada Endoterapia que ayuda a la recuperación y evita el corte.
Buscamos controlar la plaga, no queremos eliminar el insecto, pues eso afectaría el equilibrio natural de los ecosistemas, pues en el bosque hay enemigos naturales del descortezador y no queremos aplicar insecticidas de manera indiscriminada, porque exterminaríamos a insectos benéficos como las abejas,detalló.
Por otro lado, resaltó que la proliferación del insecto se debe al cambio climático, la escasez de lluvias, presencia incendios forestales y la depredación del hombre, al “ocotear” (quitar la corteza de los árboles de ocote para su venta) y aumentar el pastoreo de ganado.
Todos esos factores hacen que el bosque se debilite y los árboles lo resientan, lo cual genera que los insectos se propaguen rápidamente y se conviertan en plagas, pues la presencia de unos cuantos no afectaría el ecosistema, comentó.
La muerte de la cobertura forestal, aseguró que también propicia que la fauna desaparezca o se desplace a otras zonas, pues ya no tiene donde protegerse y reproducirse.
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Aseguró que lo más grave es la perdida de superficie para la captación de agua y de partículas de carbono, pues si no se infiltra el líquido al suelo, las comunidades van a padecer de penuria marcada.
- Las zonas afectadas por el gusano son: La Malinche, Panotla, Hueyotlipan, Calpulalpan, Nanacamilpa, Tlaxco, Terrenate y Sanctórum.
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