Por primera vez en 35 años, expertos mexicanos del Laboratorio de Aracnología, dependiente del Laboratorio Regional de Biodiversidad y Cultivo de Tejidos Vegetales del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México, ubicado en la comunidad de San Miguel Contla en Santa Cruz Tlaxcala, describieron una nueva especie de araña violinista, después de que los anteriores registros pertenecen a extranjeros.
Así lo informó el encargado de dicho laboratorio y coautor del trabajo, Alejandro Valdez Mondragón, quien indicó que el artículo fue publicado en la prestigiosa revista neozelandesa “ZooKeys” y ya se encuentra disponible en línea para su consulta (solo en inglés).
Refirió que desde hace tres años trabajan en la investigación de la diversidad de arañas violinistas en México del género Loxoceles, que pertenece a la familia Sicariidae, proyecto financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el cual tiene como finalidad conocer la diversidad real de éstas en el país.
Explicó que fue al salir a colectar a campo en los estados de Puebla, Hidalgo, Guerrero, Oaxaca y Veracruz, que cerca de Acatlán, Puebla, reunieron ejemplares que trasladaron al laboratorio y, al revisar sus características morfológicas, éstas no coincidían con ninguna de las especies que habían sido identificadas para México.
Lo que hacemos como taxónomos es colectar material que se pueda identificar y en el microscopio los revisas con literatura especializada, claves, descripciones y comparas las características, sobre todo sexuales, de machos y hembras, lo que te permite identificar la especie
, detalló.
Añadió que al revisarlo en clave, este hallazgo no coincidía con ningún otro, por lo que se trataba de una especie no descrita o no registrada para la ciencia.
Mencionó que este proyecto está subdividido y forma parte de tesis de licenciatura y maestría, por lo que al regresar al laboratorio las alumnas separaron el material para estudios moleculares.
También, dijo que extrajeron DNA y lo secuenciaron, además de obtener material morfológico para estudios de ultramorfología, morfometría geométrica, estudios de taxonomía tradicional con el microscopio y comenzaron a identificar los caracteres.
Por ello, al percatarse de que era una especie nueva, seleccionaron los ejemplares mejor conservados para hacer la descripción taxonómica, en la que los cuatro autores aportaron en diferente medida a la publicación desde la descripción, toma de fotografías y mapas de distribución para finalmente integrarlo en un solo trabajo.
Detalló que además de la descripción de este ejemplar, incluyeron fotos en microscopio estereoscópico, pero también de microscopía electrónica de barrido, las cuales nunca se habían tomado para especies mexicanas, por lo que es uno de los aportes adicionales e importantes que hizo una alumna de licenciatura, así como mapas actualizados con todos los registros que se tienen a la fecha para las 39 especies.
Se tomaron fotos de los especímenes dorsales, ventrales y de las características importantes para su identificación y describirla
, ahondó.
LA PUBLICACIÓN
Después de 10 meses de realizar todo el trabajo taxonómico, el trabajo fue revisado por dos expertos a nivel mundial que conocen del tema, el grupo y que se encargan de determinar si es una especie nueva y no una existente, además de constatar que la descripción cuente con la calidad suficiente para ser publicada.
Sin embargo, el tiempo que tuvieron que esperar fue extenso, pues debieron realizar correcciones y “se manda dos o tres veces dependiendo del editor asociado y, hasta que dan el paper como aceptado, ya se publica”.
LA IMPORTANCIA DEL TRABAJO
La relevancia de este trabajo, aseguró, radica en que es la primera especie nueva que, en 35 años, se describe en cuestiones científicas o taxonómicas, además del plus de haber sido realizado por mexicanos, pues todas las demás especies han sido descritas por extranjeros, en especial de Estados Unidos de Norteamérica.
Estamos encontrando cosas bien interesantes y encontraremos más y seguiremos trabajando para continuar describiendo, pues es un proyecto a largo plazo
, comentó.
Agregó que esta especie es la primera descrita aquí en Tlaxcala, a pesar de ser un laboratorio relativamente nuevo –tres años-, y hay mucho por estudiar sobre la diversidad no solo de la región, sino de la República, además de que todavía falta mucho por descubrir en el estado, sobre todo en la Malinche.
Por otro lado, el también catedrático reconoció que todavía hace falta realizar diversos estudios, como el del veneno del arácnido, pues no se sabe la gravedad del daño que pueda llegar a causar con su mordedura.
LA ESPECIE
- Al ser encontrada en el municipio de San Pablo Anicano en Puebla, los expertos decidieron nombrarla “Loxoceles Malinche”, que es significativo por la zona de la montaña.
EL DATO
- El seis de diciembre de 2018 es la fecha de publicación del “paper”.
139 especies existen a nivel mundial, y México cuenta con 39, de las cuales 37, ya con este nuevo registro, son nativas y dos introducidas.
LOS AUTORES
- Biólogas: Mayra Rocío Cortez Roldán, del Estado de México y Karen Paulina Solís Catalán, de Guerrero.
- La futura bióloga: Alma Rosa Juárez Sánchez, de Tepeyanco, Tlaxcala.
- Aracnólogo: Alejandro Valdez Mondragón, de la Ciudad de México.
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