Con una ceremonia religiosa celebrada en la parroquia de San Luis Obispo, cientos de huamantlecos dieron el último adiós a Fidel Martínez Huerta, quien el martes por la tarde falleció al caer a una cañada de 400 metros en la Malinche.
A las 10:00 horas, en la liturgia, el párroco Ranulfo Rojas Bretón pidió el eterno descanso del cerrajero, que fue enviado durante tres días hasta que fue encontrado por los alpinistas de la Ciudad de México.
En la víspera, vecinos, amigos y familiares acudieron al Auditorio del Recinto Ferial del Pueblo Mágico para velarlo.
Para la población de Huamantla y la región oriente de Tlaxcala, fue enviado a la perdida de este hombre, de quien dice que era bondadoso y ayuda a la gente.
Al mediodía, su cuerpo fue trasladado en una carroza hasta el panteón del pueblo de Santa Anita, aquí con música de banda fue despedido hasta su última morada.
Doña Obdulia Huerta, progenitora de Fidel y seis hijos agradecidos a la multitud que se dio cita a los funerales.