A pesar de que algunas actividades ya se han reanudado en Tlaxcala pese a la contingencia sanitaria que existe, la Diócesis de Tlaxcala no contempla aún relajar las medidas impuestas para evitar la proliferación de contagios de la feligresía.
En entrevista, el coordinador de la Comisión Diocesana por Covid-19, Ranulfo Rojas Bretón señaló tras el registro de un caso positivo de Covid-19 de uno de los sacerdotes, han decidido que hasta que el semáforo no cambie de color rojo, seguirán siendo estrictos en las formas de celebración de culto.
Negó que el párroco de la cuasi parroquia de Santa Úrsula Zimatepec, Pascual N. haya fallecido por contagio de Covid-19, y detalló que las causas de su deceso fueron por complicaciones de salud a causa de diabetes.
Sin embargo, fue claro que no pueden bajar la guardia, pues esto podría causar que los contagios entre la grey católica se pudieran incrementar.
En el caso del sacerdote, Francisco N., asignado a la vicaría de San Pedro Tlalcuapan y Muñoztla quién dio positivo a Covid-19, informó que ya se encuentra recuperado, además de que cumplió con el periodo de aislamiento.
Aunque ya se anunció el fin de la Jornada Nacional de Sana Distancia y la tendencia de que en Tlaxcala pronto pueda cambiar el color de semáforo en atención al número de contagios registrados, enfatizó que eso no les puede permitir confiarse para reabrir los templos.
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