En lo que va de enero, el número de personas que empeña para afrontar la cuesta de enero se redujo, en comparación con años anteriores, probablemente porque decidió administrar mejor su dinero por la previsión de un año complicado económicamente derivado de la pandemia de Covid-19, reportaron representantes de algunas casas de empeño de la entidad.
Aunque en Tlaxcala existen decenas de negocios de ese giro, en el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, solo aparecen registrados 24 de ellos.
En un recorrido efectuado por ciertas casas de empeño de Chiautempan y Tlaxcala, los empleados coincidieron en que en años anteriores, los empeños empezaban a concretarse desde el cinco de enero, pero este 2021 el número de interesados redujo considerablemente.
Al respecto, María Cristina N., empleada del local de préstamos en Santa Ana, vaticinó que la pandemia por el nuevo coronavirus propició que muchas familias de Tlaxcala no gastaran su dinero como regularmente lo hacían en las fiestas de fin de año.
Mencionó que algunos de sus parientes le comentaron que ahorrarían porque avizoraron un panorama económico desalentador para este año, mientras que aquellas personas que recibieron todas sus quincenas juntas también administraron correctamente su capital.
En cuanto al procedimiento, detalló que prestan una cantidad de efectivo sobre el valor de la prenda -con una tasa de interés del 11.5 %-, que el cliente puede recuperar mediante el pago del capital más el costo del préstamo en un plazo acordado, en caso de no cumplir con el pago o refrendo, ponen a la venta el artículo empeñado.
Dijo que piden al usuario su identificación oficial y la prenda para evaluarla, informan el monto del préstamo, de llegar a un acuerdo, entregan el efectivo junto con la boleta de empeño y una copia del contrato, que debe incluir información sobre el costo anual total, las condiciones para la recuperación, el monto del seguro contra robo y el almacenaje.
Las personas que recurren al crédito prendario, mencionó que son aquellas que tienen apuros económicos y no cuentan con una forma de financiamiento formal, como un crédito bancario, mientras que las prendas más ofrecidas son alhajas, oro y joyas, consolas de videojuegos, aparatos electrónicos como minicomponentes, televisores y pantallas de plasma.
Por último, informó que la institución financiera también acepta equipos de cómputo, teléfonos celulares, bicicletas, cámaras de video y de fotografía, baterías de cocina y vajillas, aparatos electrodomésticos y de línea blanca.
- También aceptan prendas como: instrumentos musicales, herramientas mecánicas y eléctricas, incluso motos y autos.
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