El cuatro de agosto iniciará la reapertura gradual de los templos católicos de Tlaxcala y, a partir del día nueve de ese mismo mes, serán retomadas las misas dominicales con presencia de fieles, informó el Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino.
Será casi cinco meses después de la suspensión temporal de las actividades pastorales a causa de la pandemia por Covid-19 que la Iglesia católica de la entidad se reincorporará a la nueva normalidad, bajo medidas establecidas en conjunto con la Provincia Eclesiástica Angelopolitana, integrada por las Diócesis de Puebla, Tehuacán, Huajuapan y Tlaxcala.
A través de un documento, César Salcido Aquino informó que la reapertura de los templos parroquiales, capillas filiales, santuarios y rectorías será en apego a un "Protocolo para la celebración de las misas dominicales", que implica la corresponsabilidad –fieles y agentes de pastoral- para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
EL PROTOCOLO A SEGUIR EN MISAS DOMINICALES
Para ello, será designado un "equipo parroquial de apoyo" integrado por personas no vulnerables, quienes obligatoriamente usarán en todo momento cubrebocas, guantes y careta.
Además, tendrán la responsabilidad de capacitar al equipo y proveerlo de los insumos necesarios y de dar a los asistentes gel antibacterial, vigilar que usen cubrebocas, tomarles la temperatura (con un termómetro de pistola) y vigilar el uso del tapete sanitizante, antes, durante y después de la celebración.
Asimismo, deberán desinfectar las butacas, áreas que ocupen los católicos y todos los objetos que se usan en las celebraciones como sede, altar, ambón, credencia, micrófonos, libros litúrgicos, toallas y ornamentos, etcétera.
Dicho equipo tendrá la obligación de informar al párroco cualquier indicio de posibles síntomas de contagio de algún miembro del equipo y, al coordinador del equipo, de algún feligrés.
LOS ESPACIOS Y HORARIOS
Las misas en el templo parroquial serán en un intervalo de dos horas, en las comunidades será una sola misa y el número recomendable de asistentes dependerá de la amplitud del inmueble.
Deberá haber un espacio de un metro entre cada banca y una distancia de 1.5 metros entre cada persona, y los fieles usarán las áreas asignadas para entrar, salir y esperar en el templo, por ejemplo, para comulgar.
CÓMO ACUDIR
Antes de la celebración los fieles deberán consultar en las oficinas parroquiales (vía telefónica) los horarios de las misas, reservar ahí su participación para obtener un pase personal que indicará el lugar que ocuparán y deberán llegar 20 minutos antes del inicio de la celebración, pues una vez iniciada no habrá acceso.
Los niños menores de nueve años permanecerán con sus papás, los mayores de 9 años se ubicarán en su propio lugar, las parejas de novios o esposos deben ocupar cada uno lugar asignado y en todos los casos deben permanecer en el sitio y no saludar de mano.
Ayudarán en las celebraciones el lector, acólito y sacristán y para el coro será un grupo compuesto de cinco personas máximo, guardando siempre la sana distancia.
Y tal como se hizo en el inicio de la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus, no habrá saludo de paz, el sacerdote usará gel antibacterial o se lavará las manos con agua y jabón antes y después de distribuir la comunión, mientras que en la procesión hacia la comunión se dará gel antibacterial y los fieles deberán respetar los espacios señalados para guardar la sana distancia. La comunión se recibe en la boca y no se dice amén.
NO PUEDEN ACUDIR
Adultos mayores, embarazadas, enfermos de hipertensión arterial, diabetes, obesidad mórbida, insuficiencia renal, cáncer, con patologías cardiovasculares o cardiocerebrales y personas con posibles síntomas no deben asistir al templo por ningún motivo.
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