Donada hace dos administraciones gubernamentales, la escultura de metal de Pablo Olivera, ubicada frente al Recinto Ferial, en la ciudad de Tlaxcala, actualmente presenta huellas de abandono.
De acuerdo con el escultor, la pieza requiere mantenimiento, principalmente pintura, sin embargo, mencionó que “el gran problema es que cada año los comerciantes se amarran de ella para poner sus techos y me parece muy grave que confundan una escultura urbana con un poste de luz o con un árbol”.
Olivera pidió la intervención de las autoridades para hablar con el sindicato o personas a cargo de los comercios para que hagan conciencia de que no se cuelguen de la pieza, “si se vuelve a pintar y se vuelven a amarrar la van a maltratar en una semana”.
Expresó que la obra abstracta, en un principio denominada “Sin título”, y luego nombrada “Avanzando hacia el progreso”, ha pasado lo que sufre toda obra pública: “le robaron la placa de bronce, las lámparas que tenía, eso a los pocos meses de inaugurada, pero últimamente se ve dañada la pintura”, además, tiene iniciales marcadas con objetos afilados.
La escultura está pintada de rojo y la pared del Recinto Ferial también está en ese color, lo que a la distancia deja de apreciarse, “detalles de urbanismo que son necesarios tener en cuenta”, señaló.
Agregó que los cuidados que se le den a una pieza de arte público no solo tienen que ver con quienes estén a cargo del paisaje urbano, del gobierno en turno o del artista que la propone, sino que se tiene que educar a las personas para que las cuiden y conserven.
- La obra escultórica está ubicada en la avenida de los Deportes en la colonia Adolfo López Mateos, a un costado del Recinto Ferial, en el área de taquillas.
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