El actual presidente electo capitalizo el enojo y las cosas que dejaron de hacerse por años, hoy el resultado es contundente y es un llamado de la ciudadanía a no tolerar más politiquería ni peleas estériles
Julio César Hernández Mejía
Renovarse o morir. Esa es la premisa que Julio César Hernández Mejía considera que debe adoptar el Partido Acción Nacional (PAN) en el futuro inmediato.
Previo a la renovación de la dirigencia del que alguna vez fue el partido gobernante en Tlaxcala, el alcalde de Apizaco asegura que la división que caracteriza al blanquiazul es la principal causa de la derrota en la elección pasada.
“Lo que pasó nos lo merecíamos”, sostiene sin tapujos el panista, pero a la vez afirma que las épocas de crisis también son de crecimiento y que la próxima reestructuración del PAN así debe asumirse.
De lo contrario –afirma- el PAN estará condenado a desaparecer como fuerza política, principalmente al negarse a reconocer que la rentabilidad de un partido la da el triunfo en las urnas y no solo las diputaciones plurinominales.
Al descartarse para contender por la dirigencia del PAN, Julio César Hernández Mejía convocó a los aspirantes a priorizar la unidad y comprometerse con la militancia a no velar por sus intereses personales, terminar su mandato, cuidar al partido y, sobre todo, no
responder a otra persona o grupo tras bambalinas.
“Hoy el horno no está para bollos y si un aspirante tiene la mayoría y gana, en los hechos pierde porque estamos muy devaluados como partido… si hay un grupo político que ostente el cinco o 10 % de la militancia debe ser integrado, no despreciado”, expresó.
El resultado electoral es difícil de digerir
En entrevista con El Sol de Tlaxcala, el alcalde del único municipio que el PAN ha logrado mantener como bastión desde hace cuatro trienios admite que los resultados de la elección del 1 de julio son difíciles de digerir.
Al tiempo, en su calidad de excoordinador de la campaña panista, refiere que los resultados fueron complicados por la animadversión hacia un esquema político desfasado, y por los propios errores que los partidos tradicionales mostraron a través del tiempo.
-¿El PAN ya hizo corte de caja, una vez pasada la elección y previo a la renovación de su dirigencia?
-“Claro. De manera contundente y positiva sabemos que hay un terreno fértil de un futuro próximo, sobre todo por lo que se dejó de hacer”.
-¿Qué sigue para el PAN en Tlaxcala?
-“Abrirse, no hay de otra, el partido ha venido a menos al no privilegiarse la inclusión pues no puede ser que tengamos menos de cuatro mil militantes… un partido político debe aglutinar, para que sea competitivo un partido en el que solo se aspire a obtener una plurinominal está condenado a fenecer”.
- De acuerdo con el presidente estatal del “albiazul”, Carlos Carreón Mejía, la renovación deberá efectuarse a más tardar en la primera semana de diciembre
Próximo dirigente debe ser independiente
Julio Hernández manifiesta, sin temor a equivocarse, que el próximo proceso de renovación del PAN no dividirá más al instituto político.
Pero, para ello, la militancia panista debe obligar a los aspirantes que se abran y hagan un trabajo de inclusión.
Aunado a ello, que quien gane termine su mandato y no busque una candidatura constitucional ni plurinominal, que se dedique a cuidar el partido, que ayude con el trabajo en campo, en suma, que no se le permita priorizar sus proyectos personales, sino los del partido.
Como militante activo, Hernández Mejía se compromete a luchar para que el PAN retome “nuevos aires” y en un futuro nuevamente sea visto como un partido fuerte y muy bien estructurado.
El munícipe acepta que el ser selectivo y elitista terminó por dañar al PAN y eso se vio reflejado con la contundente derrota del pasado 1 de julio, pero eso puede evitarse si se trabaja de cerca con la ciudadanía.
-¿Qué características debe tener el próximo presidente en una circunstancia inédita?
-“Primero, que quiera a su estado, que tenga un arraigo con Tlaxcala y, segundo, que entienda que está obligado a trabajar en equipo y estar abierto a la negociación y a la integración de todas las personas o entes que conforman el PAN, un partido prácticamente en los huesos”.
A eso se suma que el próximo dirigente tenga conocimiento de la nueva circunstancia política, haber participado en elecciones y que ya haya ocupado un cargo público.
-¿El PAN en Tlaxcala tiene dueño o dueña?
-“Yo creo que tiene diferentes personas que tienen mucha injerencia en él y que no debiese ser así, el próximo dirigente no tiene que responderle a otra persona tras bambalinas, sino debe colegiar y como jefe político responder a los diferentes niveles en los cuales el PAN tiene injerencia, desde las presidencias de comunidad, alcaldes y diputados, que haya inclusión; esa práctica de responder a un jefe debe quedar extinguida”.
Mi posición será de respeto y colaboración
El presidente municipal de Apizaco anticipa que su posición será de respeto y colaboración a las nuevas autoridades federales y a la mayoría abrumadora de la 63 Legislatura local.
Pero a la vez, su voz será crítica si observa que las condiciones político-sociales se palpan como “más de lo mismo”.
Julio Hernández Mejía revela que a ninguno de los aspirantes a dirigir el PAN “le alcanzan” los activos para llegar a la dirigencia del PAN, pero “por qué no entender que nos alcanza para todos”.
Y agrega: “yo no quiero tener un cargo al interior de la dirigencia, pero quiero un partido compacto, que ante todo respalde la ideología, que retome su fortaleza sin obedecer a un solo actor o actriz en la vida política del partido”.
Refiere que dentro del PAN hay personajes con suficiente peso para dirigir de manera contundente y honesta el partido, pero lo trascendental no debe ser solo ganar, sino asociarse con quienes no resulten favorecidos y eviten la exclusión.
Los candidatos del PAN fueron los idóneos
Para cerrar la entrevista, Hernández Mejía refiere que la derrota del PAN no tuvo que ver con quienes fueron candidatos, sino por un fenómeno político y el hartazgo de la ciudadanía hacia las dos principales fuerzas políticas y sus desaciertos históricos.
“El actual presidente electo capitalizó el enojo y las cosas que dejaron de hacerse por años, hoy el resultado es contundente y es un llamado de la ciudadanía a no tolerar más politiquería ni peleas estériles”.
-¿En esta nueva circunstancia política, el PAN seguirá vivo?
-“Yo creo que sí, sobre todo porque hemos hecho un trabajo importante. Si bien le fue mal al PAN en las pasadas elecciones, logró colocar algunos diputados federales, dos plurinominales locales y una senaduría, pero ninguno es de mayoría, el resultado es muy malo, aunque hay partidos a los que les fue peor, ese no es consuelo de nadie”.
-¿Los resultados del 1 de julio los desilusionaron o sorprendieron?
-“Jamás me sorprendieron, me desilusionaron porque dejaron de hacerse muchas cosas en el esquema en que se venía trabajando; el PAN tiene mucho más que dar y fue muy claro que la gente no razonó el voto, pero sí digirió lo que ya no quería”.
-¿Julio Hernández tiene candidato a la dirigencia?
-“Tengo muchos amigos y sí me gustaría que ganara alguno de ellos, pero también ellos deben hacer su propio trabajo y si la militancia se decanta que no, pues no será así… obviamente cuando hay cercanía se generan afectos, pero deben trabajar porque no solo decide Julio Hernández”.
Yo no quiero tener un cargo al interior de la dirigencia del PAN, pero quiero un partido compacto, que ante todo respalde la ideología, que retome su fortaleza sin obedecer a un solo actor o actriz en la vida política del partido
Julio César Hernández / Excoordinador panista
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