El Domingo de Ramos marcó el inicio de la Semana Santa y por la continuidad de la pandemia de Covid-19, el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino pidió a los fieles que encomienden sus penurias económicas, de salud y decesos al viacrucis de Jesús, con la fe de encontrar esperanza.
La mañana de este domingo, la feligresía se dio cita en la Catedral de Tlaxcala para escuchar la primera misa, oficializada por el máximo jerarca de la grey católica en Tlaxcala, llevó sus palmas y esperó el mensaje de la homilía.
En comparación con años anteriores, este Domingo de Ramos no hubo procesiones en los municipios y la fe no desbordó, pues en la misa principal de Tlaxcala, se observó la presencia de fieles y apenas cubrieron el 30 % de aforo permitido.
Ahí, el obispo asentó que esta semana debe tener significado profundo para los fieles, comunidades, familias y la iglesia mima, pues se ha cumplido un año desde el inicio del cataclismo social y de salud pública, lo que obligó al cierre de las iglesias y las misas transmitidas por internet.
“Cumplimos un año desde que iniciamos este camino incierto, difícil y adverso, por la pandemia que hizo su presencia en nuestras comunidades y a partir de entonces ha venido toda una serie de situaciones difíciles en nuestras familias, en nuestra sociedad y en la iglesia misma”, puntualizó.
Sin embargo, comentó que en esta Semana Santa la población podrá unir todo su sufrimiento, enfermedad, desconcierto y muchas veces desesperanza,pues al igual que Jesús ha atravesado también por un viacrucis y ahora debemos permitir que la luz de Dios entre en nuestra vida, si no lo hacemos caeremos en una especie de desesperanza.
Exhorta Salcedo a realizar obras de caridad
Salcedo Aquino resaltó que en este tiempo difícil de pandemia, es necesario que la feligresía efectúe obras de misericordia, sobre todo porque la crisis sanitaria ha dejado muchas familias afectadas, enfermos y pobreza.
Tratemos de que esta Semana Santa abramos nuestra mirada y ampliemos nuestro horizontes, para ver de qué manera proyectamos esa misericordia en ayuda. Vivamos con alegría esta semana de luz, dijo en la homilía.
Finalmente, el obispo apuntó que en estas fechas de reflexión, la gente debe “encontrar la luz de esperanza” después de las situaciones que ha vivido durante todo este proceso complicado de pandemia.
Encomendemos al viacrucis nuestros dolores, enfermedades y preocupaciones, pues el sufrimiento de Cristo nuestro señor nos debe dejar una gran luz
Julio César Salcedo Aquino / Obispo de Tlaxcala.
- En comparación con años anteriores, este Domingo de Ramos no hubo procesiones en los municipios y en la misa principal de Tlaxcala apenas se cubrió el 30 % de aforo permitido
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