Al participar en el conversatorio “A 50 años. 2 de octubre no se olvida”, el profesor investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias sobre Desarrollo Regional de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, Ricardo Macip Bazán, sostuvo que los estudiantes del movimiento de 1968 sacrificaron su existencia por exigir una mejor patria, con democracia, justicia y libertad.
Recordó que la “matanza” de alumnos del 2 de octubre fue ordenada por un régimen “que era esquizofrénico, bipolar y paranoico que se sentía perseguido por los comunistas, los académicos decimos que ese régimen quería un país con modernismo y sin modernidad, sin que la gente cambiara, sin que hubiese teatro, cine, una prensa independiente y otras formas de pensar”.
Detalló que este espacio de intercambio de ideas “nos sirve para recordar esa lucha, que en la actualidad los escenarios son los mismos, no ha cambiado la situación de exigir justicia, continúan los desaparecidos, los que localizan en las fosas clandestinas, las desapariciones forzadas y Ayotzinapa, Guerrero, mientras no hay un país más justo, seguirá habiendo protesta y represión”.
Aseguró que sigue vigente la idea de ser un país moderno, sin la modernidad, toda vez que existe un estado autoritario, patriarcal que quiere carreteras, aeropuertos, infraestructura, edificios, “pero no quiere que los jóvenes piensen, sin embargo, ellos van a seguir arriesgándose a luchar por los ideales de más democracia y libertad”.
Agregó que en este contexto “el México contemporáneo les debe un sacrificio a los jóvenes de 1968, quienes lucharon por una mejor patria que aún no alcanzamos a construir, pero a la que todos tenemos derecho”.
Destacó que quizá después de 50 años “nuestra sociedad debe ser realista para exigir lo imposible, tener la apertura a conocer, tener un mejor nivel de vida, esa es la mayor demanda de rebeldía, para los niños de la calle, los migrantes, los desempleados, en la educación y la salud”.
Tenemos que hacer lo que nos corresponde a donde estemos, ser buenos estudiantes, campesinos y trabajadores, eso es modernidad
Ricardo Macip Bazán / Profesor del CIISDER