Por la emergencia sanitaria, las misas de celebración con motivo del Día de la Candelaria serán a puerta cerrada y transmitidas por internet, mientras que la mayoría de las familias tlaxcaltecas suspenderá las reuniones familiares para degustar los tradicionales tamales.
Ante esta nueva etapa de contagios, cientos de familias tlaxcaltecas decidieron cancelar la tradicional comilona, que dicta que cada dos de febrero, a quienes les “salieron muñequitos” en la rosca de “Reyes”, deben hacer ese antojito mexicano para sus familias.
Sin embargo, las complicaciones económicas familiares y el miedo de contagios, hizo que muchas personas dejaran esa tradición para años venideros, mientras que otros aún padecen la angustia de parientes cercanos contagiados, andan en busca de tanques de oxígeno medicinal y muchas más, viven su luto por la muerte de integrantes de la familia.
En entrevista, Lucila, jefa de familia de los Pérez Cuahutle, quien viven en el municipio de Tlaxcala, señaló que asistió a vestir a su “Niño Dios" desde el pasado 28 de enero, para ya no salir y evitar los sitios aglomerados.
La fe se vive desde dentro, por lo que este año decidimos no hacer nada por lo de la celebración, además de que el seis de enero solo partimos una rosca pequeña, pues no vinieron todos mis hijos, por lo mismo de la pandemia, aseveró.
En tanto, Roberto Luis Sánchez Amador, un artesano escultor de Totolac, quien repara imágenes religiosas y cada año vende vestimentas para “Niños Dios“, comentó que, este 2021, la gente acudió en menor proporción, en comparación con años anteriores a reparar sus imágenes y a vestirlas.
El artesano atribuyó esa situación, por las complicaciones económicas de las familias y el miedo de contagio, “aunque debo reconocer que sí están viniendo, no mucho como en otros años, pero ahí la llevamos”.
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