Tras la suspensión de las clases presenciales, lo que se extraña de la hora del recreo escolar es la convivencia con los compañeros, coincidieron alumnos de primarias públicas y particulares.
Y es que, desde marzo pasado que comenzaron las medidas preventivas ante la Covid-19, los estudiantes dejaron de ir a las instituciones para comenzar la educación a distancia, pues son una población sensible a infecciones.
El recreo para un niño en tiempos de pandemia es diferente, porque no hay juegos, risas ni pláticas entre compañeros y amigos. Ahora, comen y descansan unos minutos para regresar a sus clases por televisión, hacer sus actividades que les piden los maestros por WhatsApp o bien, conectarse a la plataforma para continuar sus clases a distancia.
Ángel N., de 11 años de edad, afirmó que extraña el receso porque además de comer, le gustaba jugar futbol con sus compañeros.
Con el permiso de su mamá, el estudiante, que cursa el sexto año de primaria en una escuela particular, compartió que en cuanto le toca su receso va a la cocina a comer los alimentos que le preparó su mamá, pues tiene 30 minutos de recreo.
Expresó que luego de comer se pone a jugar un rato con su hermanita de un año de edad. “Sí extraño comer entre amigos, las pláticas, los chistes que contábamos y los juegos que hacíamos, pero me divierto jugando un rato con mi hermanita”.
Liliana N., estudia en una escuela pública su cuarto grado de primaria y en su casa el espacio para jugar es reducido.
Extraño el recreo porque con mis amigas íbamos a los juegos de la escuela, también corríamos en el patio, eso me gustaba, el sentirme contenta. Me gustaba el recreo porque jugaba, comía y compraba dulces.
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