Con apenas 20 años de edad y embarazada, Fabiola N. fue apresada junto con su hermana y cuatro hombres el 12 de febrero de 2004, pues formaba parte de una banda de secuestradores que operaba en Puebla y Tlaxcala.
Años después, los miembros de esta célula delictiva fueron sentenciados a 25 y 32 años de prisión, aunque por decisión de las autoridades y de acuerdo a las nuevas normas de procedimiento, cinco de sus cómplices que participaron en el secuestro de un empresario ya obtuvieron su libertad.
Una vez dentro y con los derechos que se adquieren en el penal, en 2007 se casó con un interno y, posteriormente dio a luz a su hijo.
Tras esas enormes paredes, la pareja vio crecer al menor –Ángel- hasta los seis años, pero después quedó bajo la custodia de la familia del padre adoptivo.
A esa edad, el menor conoció por primera vez la calle, los animales, automóviles y su nuevo hogar.
Desde su celda, Fabiola dijo que fue sentenciada a 32 años, pero en su proceso no tuvo para pagar un abogado.
Tras cumplir 15 años recluida, exclamó que ya no aguanto más vivir en este maldito lugar, somos humanos y tenemos errores, pero también tenemos derecho a una segunda oportunidad.
Cuestionada por este Diario, la mujer respondió a un par de preguntas, aunque algunas la desconcertaron por completo.
-¿Se arrepiente de lo que hizo?
¡Pues sí!Contesta de inmediato, aunque después justifica que las otras personas la involucraron y en su proceso se presentaron inconsistencias.
-¿Cómo la tratan en la cárcel?
Igual que a todas, con los mismos derechos y obligaciones, no sabía leer ni escribir y ahora ya comencé el primer semestre de bachiller y aprendí a usar la máquina de coser
En el retrato de este encierro, Fabiola N., de tez morena, de 1.60 metros de estatura viste una blusa color naranja y peinado recogido con trenzas de moda.
Esta mujer y madre, originaria de la sierra norte de Puebla, piensa que pronto recuperará su libertad.
Y por ello, en forma continua cuenta los días porque confesó que ya quiere estar libre y al lado de su hijo.
Incluso, dijo que con frecuencia escucha en la radio que el presidente López Obrador ordenará que revisen los expedientes de cada recluso.
-Si tuviera al Presidente de México enfrente, ¿qué le pediría?
¡Mi libertad!
Eso le pediría al señor Presidente, pues me juzgaron sin tener las pruebas suficientes, pero ahora espero que el Juez me otorgue una adecuación a la sentencia.
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