Las lluvias marceñas redujeron el número de incendios forestales en Tlaxcala con respecto a 2019, de ahí que se han registrado 146 siniestros que afectaron a dos mil 199 hectáreas (en su mayoría pastizales); es decir, mil 140 menos que en 2019.
En este sentido, personal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) reportó con más incendios a las regiones de Huamantla, Zitlaltepec de Trinidad de Sánchez Santos y Chiautempan, en total 58, pero significaron un 40 % menos de daños que el año pasado.
Cuando está por concluir la temporada de estiaje, trabajadores de esa dependencia federal informaron que con el trabajo coordinado entre los tres niveles de gobierno y el Ejército Mexicano, sofocaron la lumbre.
En este sentido, Julián Pérez Ríos, encargado del despacho de la Conafor, expuso que la mano del hombre causó, en lo que va del año, 146 incendios con daños menores en áreas forestales y renuevos, principalmente en el Parque Nacional Malinche.
No obstante, reconoció que tanto las brigadas de la Coordinación General de Ecología (CGE) y de la Conafor intervinieron a tiempo para evitar que la lumbre se propagara a más superficie boscosa.
Admitió que en Altzayanca y Huamantla tardaron hasta 48 horas para controlar el fuego que dañó a árboles de ocote y piñón.
ÁGIL, LA INTERVENCIÓN DE LAS BRIGADAS CONTRA INCENDIOS
En tanto, la CGE precisó que las zonas afectadas tienen que ver principalmente con arbustos y pastizales.
El reporte emitido por la dependencia estatal, señaló que ha habido una ágil respuesta de las brigadas contra incendios para combatir las conflagraciones.
Debido a que la temporada de lluvias no se ha establecido del todo en la entidad, la dependencia estatal precisó que las acciones de vigilancia se mantienen en las zonas boscosas, mientras que los brigadistas continúan con recorridos de vigilancia portando los equipos de protección establecidos por el gobierno estatal.
Estableció que, en la Malinche, las tres brigadas se han distribuido en el perímetro de la montaña para tener puntos de combate adecuadamente distribuidos, evitando la aglomeración de los trabajadores, quienes tienen que portar cubrebocas, guantes y caretas durante sus actividades cotidianas.
Además, sus equipos de combate han sido desinfectados por los guardabosques, al mantenerse cerrado este espacio a la visita pública, las campañas de concientización han sido suspendidas con lo que se mantiene al personal en sus estaciones para evitar ponerlos en riesgo sanitario.
Fuego, herramienta peligrosa contra la maleza del campo
“El fuego es una herramienta barata para deshacerse de la maleza, pero es muy peligrosa, por ello se pide a los labriegos que notifiquen a las autoridades cuando realicen quemas agrícolas”, sostuvo el suplente legal de la gerencia estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Julián Pérez Ríos.
Después de la capacitación a la brigada de combatientes efectuada en Ixtacuixtla, el funcionario federal precisó que ya no es temporada alta de quemas agrícolas, pero reconoció que todavía hay campesinos que las efectúan para preparar sus tierras y sembrar un cultivo alterno al maíz.
Lo que hacen nuestros trabajadores del campo es quemarlo, pero cuando no se hace en el momento adecuado se sale de control y genera incendios forestales, advirtió.
Insistió en que cada año durante la temporada de sequía aumenta el riesgo de siniestros debido a diversos factores, entre los que se encuentran la acumulación de combustible orgánico seco en los bosques y el uso irresponsable de fuego en los terrenos de cultivo.
Por ello, afirmó que con la participación, representación y aportación de los diferentes sectores y actores relacionados con el tema en materia, se llevan a cabo las acciones de prevención, control y combate de incendios.
“Se aconseja a quienes realizan quemas que formen brechas cortafuegos a la orilla de los predios, avisar a los vecinos y autoridades locales, hacerlo muy temprano, cuando la temperatura es baja y la humedad relativa en el ambiente es alta, además de hacerlo en contra de la dirección del viento”, precisó.
Pérez Ríos apuntó que gracias a las capacitaciones que brindaron en años anteriores, la población aprendió a realizar las quemas por franjas, lo cual demanda menor esfuerzo y brinda la seguridad de que el fuego es controlado.
Aseguró que la intención de las capacitaciones que brindaron, estriba en que la gente acate la Norma Oficial Mexicana 015-Semarnat/Sagarpa-1997, que regula el uso del fuego en terrenos forestales y agropecuarios.
La norma establece especificaciones, criterios y procedimientos para ordenar la participación social y de gobierno en la detección y combate de los incendios forestales, además del manejo correcto del fuego, concluyó. /Con información de Diana Zempoalteca y Jesús Zempoalteca
OBJETIVO
La Norma Oficial Mexicana tiene por objeto establecer las especificaciones técnicas de los métodos de uso del fuego en los terrenos forestales y en los terrenos de uso agropecuario, con el propósito de prevenir y disminuir los incendios forestales.
De acuerdo con la Conafor, de 2013 a 2019 se presentaron unos dos mil incendios que afectaron a alrededor de 10 mil hectáreas de bosque.
El fuego es una herramienta barata para deshacerse de la maleza, pero es muy peligrosa, por ello se pide a los labriegos que notifiquen a las autoridades cuando realicen quemas agrícolas
Julián Pérez Ríos / suplente legal de la gerencia estatal de Conafor
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