A la indocumentada Suyapa N. y su vástago solo le queda el país de México como alternativa para luchar por la vida.
La inseguridad y el desempleo obligaron a esta migrante abandonar su país de origen, Honduras.
La mujer de 38 años lamentó que el gobierno de Estados Unidos de América tome como rehenes a los infantes como una medida de presión para impedirles el paso.
“Hay problemas para que los niños vivan en Honduras, vamos para Monterrey a buscar trabajo”, expresó en la Casa del Migrante la Sagrada Familia de Apizaco.
En el albergue donde recibió alojamiento y alimentos registra dos días, pues no llega el tren que la lleve a la siguiente estación, el estado de México.
La oriunda de San Pedro Sula afirmó que jamás expondría a su menor de dos años y arriesgarse al cruzar la línea fronteriza con la Unión Americana.
Rememoró que salió de su país el 20 de mayo porque su hijo y ella estaban en riesgo.
“Vamos despacio en la bestia, ya cumplimos el mes de viaje, sin exponer al niño, ahora hace frío, pero tenemos que salir; el padre de mi hijo quedó atrás y yo sacaré adelante a Héctor Manuel”.
No voy para Estados Unidos y en Honduras hay muchas dificultades para vivir, por eso Monterrey es mi destino y pido a la virgen de Suyapa nos proteja
Suyapa / Migrante Hondureña