En Tepeyanco, cientos de pobladores viven de sus cultivos, como don Ángel Delgado Lara quien produce cilantro para la venta local y con ello cada año se hace de un recurso extra.
En entrevista, refirió que esa hortaliza requiere un clima templado, y aunque puede tolerar un ambiente templado-cálido, en éste experimenta una notable disminución del rendimiento.
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Aseveró que desde hace años lo produce, pues es poco exigente en cuanto al tipo de suelos, pues crece en los arenosos, arcillosos, barrosos, permeables, profundos e incluso en los ligeramente ácidos.
Detalló que su plantación la realiza por semilla, en siembra directa sobre el terreno asentado, pues su efectividad germinativa es superior al 90 %, por lo que casi no registra pérdidas en ese proceso.
Mientras labraba sus tierras, el campesino señaló que los surcos tienen una separación de 50 a 60 centímetros y las semillas las deposita en una distancia de entre 15 a 20 centímetros para que la separación permita su reproducción de hojas.
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Mencionó que hace agujeros en la tierra con poca profundidad y coloca las semillas cuidadosamente; las cubre con tierra y en 15 días las plántulas brotan, donde primero aparecen hojas pequeñas y a las dos semanas las primeras hojas características del cilantro.
Para permitir su desarrollo integro, puntualizó que retira la hierba que brota en los surcos, para posteriormente dejarla a un lado, ya que le servirá como abono verde y podrida aporta nutrientes importantes a la tierra.
LA RECOLECCIÓN
Puede realizarse a los 40 o 60 días después de la siembra y hasta los cuatro meses para la producción de semilla madura.
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