Al ser la oración la única herramienta de defensa de la Iglesia, la Diócesis de Tlaxcala se sumó a la Jornada Nacional de Oración por la Paz, emprendida del 10 al 31 de julio, la cual incluye una magna procesión en fecha por definir.
La jornada tiene como intención orar por las víctimas de la delincuencia, pero no solo eso, también por los victimarios responsables de ejercer la violencia para que se reconcilien con Dios, así como por las autoridades gubernamentales para que apliquen la ley a cabalidad.
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De igual forma, la oración contempla a todas las familias para reflexionar sobre el entorno violento en el que está sumida la sociedad, para privilegiar el diálogo y la reconciliación por encima de cualquier otra decisión que puede abonar a la crisis social actual.
El objetivo es que los hermanos que se dedican a la delincuencia, dejen el camino de la violencia y vuelvan al camino de paz, necesitamos volver a la armonía y ahora es el momento de hacerlo como hermanos, como verdaderos hijos de Dios, ese es el trabajo que vamos a realizar de aquí al 31 de julio, una jornada de oración por la paz, expresó este lunes el sacerdote Marco Antonio Padilla Aguilar, presidente de la Pastoral Social.
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En rueda de prensa en el Obispado de Tlaxcala, ubicado en el Centro Histórico, el sacerdote Ranulfo Rojas Bretón, Vocero de la Diócesis, dijo que los homicidios ocurridos en las últimas semanas en la entidad y los suscitados a nivel nacional, entre ellos el de dos padres jesuitas en Chihuahua, es una llamada para que las autoridades revisen su estrategia de seguridad.
De paso, aclaro que la Iglesia católica no pretende que la violencia se combata con más violencia, sino de aplicar la ley en todos los órdenes de gobierno y castigar toda conducta que no esté apegada a la justicia que impera en el Estado Mexicano.
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Estamos convencidos de que la violencia no se resuelve con más violencia, sino que debemos de transitar por caminos de justicia, por eso la oración abarca desde las autoridades para que tomen acciones con muy buen tino, además de pedir que de las familias cultivemos el ambiente de paz desde el hogar pues estamos claros que aquí en Tlaxcala la incidencia de violencia intrafamiliar es de las más altas.
La Jornada Nacional de Oración por la Paz estará presente en todas las iglesias de Tlaxcala hasta el 31 de julio y cada decanato definirá la forma en que se sumará a la magna procesión que será programada para fines de mes.
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