A más de dos años de las agresiones sexuales y violencia física que padeció Carolina N. empleada del municipio de Españita y su familia, el caso fue resuelto parcialmente y, a la fecha, se encuentra detenido.
El 14 de octubre de 2018, Carolina N. acusó al regidor de Educación de ese municipio, Óscar N., de planear una golpiza en su contra y de su madre, a manos de familiares, después de que lo denunció por acoso sexual.
A propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora cada 25 de noviembre, la victima aseveró que el imputado no ha cumplido al 100 % alguna de las propuestas hechas para resarcir el daño moral y físico que concretó hacia su persona.
“Espero que la juez resuelva a favor mío, porque eso sería un ejemplo de cumplimiento de las layes en favor de las mujeres que nos atrevemos a denunciar, pues hay muchas en Tlaxcala que sufren ese tipo de vejaciones”, sostuvo.
Insistió en que su caso ha cumplido más de dos años y no se ha habido sanción para el responsable y sus familiares, “a pesar de que he exigido un castigo ejemplar, indemnización y que lo cesen de sus funciones, pero sigue libre y ejerciendo como regidor”.
Una vez que el INE determinó solicitar a quienes aspiren ocupar un cargo de elección popular que cumplan con su “3 de 3” en materia de violencia de género, como requisito de elegibilidad para las candidaturas, es decir “no ser deudor de pensión alimenticia, no ser agresor sexual y no haber agredido por razones de género”, pedirá que “lo fichen”.
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