Las danzas del carnaval de Tlaxcala se convirtieron en una terapia para niños con Síndrome de Down, invidentes y con otras discapacidades, quienes aprendieron los bailes hasta integrar la primera camada de niños discapacitados.
En el zócalo capitalino hicieron su primera presentación, engalanados con el vestuario de Los Catrines, como se conoce a algunas de las camadas de danzantes de carnaval de la región centro de la entidad, donde los infantes se ganaron los aplausos del público
Agraciada, una niña Down lanzaba besos a los espectadores; otra pequeña invidente, demostraba su mejor ritmo; y sus respectivas parejas las guiaban al compás de Las Cuadrillas y La Jota, temas musicales típicos del carnaval tlaxcalteca.
“Son chicos con discapacidad intelectual, parálisis cerebral, hay una chica con ceguera, con síndrome de down”, explicó Alejandro Quiroz, fundador del Centro de Desarrollo Artístico Integral A.C.
La pista adaptada en la explanada del Museo de Arte de Tlaxcala (MAT) fue el escenario para la presentación de la primera camada integrada por niños con Síndrome de Down y con otras discapacidades.
Son 12 danzantes, guiados por sus maestros de Danza y de Educación Especial, con quienes ensayaron semanas atrás, su espectáculo.
Alejandro Quiroz detalló que el objetivo de este grupo carnavalesco y su exhibición al público es impulsar reformas a las políticas públicas que aplica el Gobierno del Estado en términos de discapacidad, para que a este sector de la población se le vea con capacidad de participar y socializar.
“La primera modificación en política pública, es ver a la discapacidad desde un modelo social, no clínico, desde un modelo que nos permita abrir canales de participación y no nos siga sesgando, bloqueado el acceso a las personas, no solo a nivel de calle, de museos, de infraestructura, sino también de participación”, asentó.
El activista remarcó que no fueron víctimas de discriminación para su presentación, pero sí de falta de apoyo, no obstante, consideró que dieron un paso de impacto social para que a futuro exista una categoría en el carnaval para personas con discapacidad a fin de fomentar el arte y la cultura, así como la participación de ese grupo social.
“Eso no lo hay, no hay discriminación, pero sencillamente las políticas públicas no han visibilizado a la persona desde ese aspecto. Hay desconocimiento, porque hay personas que siguen pensando que la discapacidad es una enfermedad y no se trata de personas enfermas, no se trata de personas que no pueden hacer las cosas, las pueden hacer con sus precauciones apelando a las características de cada participante, con las adecuaciones y los elementos necesarios para llevarlo a cabo”, concluyó.