Inusual, así fue el tradicional tianguis sabatino de la capital de Tlaxcala que, para evitar más contagios de Covid-19, autoridades municipales acordaron con los comerciantes la instalación solo de quienes venden productos catalogados como esenciales durante la contingencia.
De los cerca de mil 200 vendedores fijos solo se colocaron unos 600: los que se dedican a la venta de frutas, verduras, cárnicos, pollo, carnes frías, lácteos, pescados, pan, comida preparada y algunos de ventas de abarrotes.
El acuerdo señalaba que la totalidad de los ambulantes, sin importar el giro, debían retirarse y regresar a vender sus productos hasta nuevo aviso, pero no fue así, varios de ellos que ofertan pulseras, cubrebocas, bebidas, postres, juguetes y flores sí acudieron.
El martes pasado México entró a la Fase 3 de la pandemia de Coronavirus, una etapa en la que los contagios, hospitalizaciones y hasta decesos crecerán exponencialmente, por lo que en la entidad fueron endurecidas las medidas sanitarias.
De entrada, el Gobernador de Tlaxcala, Marco Antonio Mena Rodríguez, informó el uso obligatorio de cubrebocas o caretas y la instalación de filtros sanitarios en tianguis, mercados y en el transporte público del estado.
A esas acciones se sumó la administración municipal de Tlaxcala que acordó con las diversas organizaciones de comerciantes de la capital, que durante la contingencia sanitaria únicamente se instalarán quienes ofrecen productos perecederos y alimentos.
Además, el ayuntamiento capitalino determinó también la instalación de seis filtros en las inmediaciones del mercado “Emilio Sánchez Piedras” para, desde esos puntos, regular el ingreso de personas, sobre todo niños y adultos mayores.
Fueron pocos comerciantes y ciudadanos los que hicieron caso omiso a esas recomendaciones; de hecho, hubo quienes tras pasar los filtros se retiraron el cubrebocas para hacer sus compras.
LOS SITIOS VACÍOS
Ayer, parte de la avenida “Emilio Sánchez Piedras” y de las calles “Guillermo Barroso”, “Alonso Escalona” y “Miguel N. Lira”, en el municipio de Tlaxcala, y el bulevar Leonarda Gómez Blando, Totolac, lucieron semivacías.
En esos lugares no hubo venta de ropa, zapatos, juguetes, mochilas, utensilios de cocina, aparatos electrónicos, herramientas, pulque y tampoco animales de traspatio y de granja.
La gente que acudió fue más consciente, la mayoría sin niños y solo un grupo minoritario sin cubrebocas.
El bullicio generado por los gritos de vendedores y la música de quienes se dedican a la venta de discos compactos, fue diferente. Las personas acudieron básicamente a surtir su despensa semanal, pocos se detuvieron a comprar comida preparada.
NO HUBO CHÁCHARAS
Los vendedores de chácharas y ropa usada, que se ubican a un costado del río Zahuapan, no se colocaron. Esa zona lució completamente vacía.
Podría ser hasta después de la contingencia que los mercaderes de herramientas, aparatos electrónicos, ropa, zapatos y hasta juguetes de segunda mano vuelvan a instalarse.
EL OPERATIVO
Para hacer frente a la pandemia por el Covid-19, desde la noche del viernes y en el transcurso de ayer, las direcciones de Seguridad Pública, Servicios Públicos, Mercados y Protección Civil montaron un operativo para evitar la instalación de comerciantes cuyo giro no es esencial.
De igual forma, el ayuntamiento de Tlaxcala, junto con la Coordinación Estatal de Protección Civil, entregó cubrebocas, caretas y gel antibacterial a comerciantes y ciudadanos que acudieron al tianguis sabatino.
1,200 vendedores fijos, aproximadamente, se instalan tradicionalmente en el tianguis sabatino de la capital.
600 comerciantes, aproximadamente, se instalaron este sábado.
ACUERDOS
La administración municipal de Tlaxcala acordó con las diversas organizaciones de comerciantes de la capital, que durante la contingencia sanitaria únicamente se instalarán quienes ofrecen productos perecederos y alimentos.
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