Karla Raquel López Palacios, sargento primero oficinista, ha dedicado 12 años de su vida a servir a México.
Está orgullosa de ser mujer, pues sabe que hay cualidades que hacen de ese género algo extraordinario, pero aseguró que para ella ser mujer militar es algo superior.
En abril de 2008 se enlistó en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en las instalaciones ubicadas en la Ciudad de México, y lo hizo después de haber participado como voluntaria en el Servicio Militar Nacional.
Es originaria de Chiapas y a sus 31 años ya alcanzó el máximo grado del escalafón en la tropa (sargento primero), adscrita en este momento a la 23 Zona Militar de Panotla.
Además de formar parte de las fuerzas castrenses, López Palacios es hija y esposa, roles que compagina sin mayores problemas principalmente porque está casada con un militar, algo que –aseguró- le facilita el trajo al complementarse como un equipo.
Él entiende muy bien mis actividades, es militar y nos apoyamos mucho, expresó.
De hecho, agregó que ser militar es un honor y es algo gratificante, pues el tener horarios en la milicia le permiten no desatender ninguna de sus actividades personales o familiares y le dan la oportunidad de tener una vida y un matrimonio como cualquier civil.
SEVICIO MILITAR, SU IMPULSO
Uno de los principales motivos que impulsaron a Karla Raquel a ser parte de las Fuerzas Armadas de México fue su participación como mujer como mujer voluntaria en el Servicio Militar Nacional (SMN).
En entrevista contó que cuando cursaba el nivel medio superior, en Chiapas, una capitana dentista impartió en su escuela una plática en la que les hizo la invitación para participar como voluntaria en el SMN.
Por eso, durante 2006 hizo su servicio militar en el 20 Batallón de Infantería en ese estado y en ese momento se convenció de que quería dedicar su vida a servir al país, desde el Ejército.
Desde entonces y la fecha, 12 años, ha vivido buenos momentos como militar, sobre todo porque la Sedena es una institución que brinda educación, apoya la inclusión de las mujeres y el trato que ellas reciben es igualitario al de los hombres.
Hacemos adiestramiento igual que ellos, con las mismas actividades y la misma formación, expresó.
SU META, SER TENIENTE CORONEL
Al destacar que cada logro en la milicia es para servir a su país, la sargento primero oficinista es consciente de que para ser un buen militar tiene que prepararse y cumplir con sus obligaciones, por eso, en sus planes está el ser teniente coronel.
Sin embargo, para ella el ser militar representa también una excelente oportunidad para crecer y tener un excelente futuro… y si estamos aquí es porque amamos mucho a México.
También está convencida de que ser mujer no influye en el desarrollo o desempeño en las fuerzas castrenses.
Yo soy fiel creyente de que las mujeres somos un ser extraordinario y creo que siendo militares, al servicio de la patria, aún más, remató.
- 31 años tiene Karla Raquel y ya es sargento primero, último escalafón en la tropa.
- 12 años han pasado desde que Raquel incursionó en la milicia, gracias al SMN.
- 23 zona militar está adscrita la sargento primero, originaria de Chiapas.
La sargento primero oficinista es consciente de que para ser un buen militar tiene que prepararse y cumplir con sus obligaciones, por eso, en sus planes está ser teniente coronel.
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